A pesar de la lluvia la madrugada de San Bernardo se llenó de sonidos, aplausos, cacerolas, bandejas y bocinazos fueron los mas oídos, la oposición a absurda medida de cerrar los comercios a la 1 de la mañana va tomando cada día mas fuerza y mas adeptos, en tanto la temporada ya se va delineando como muy pobre, la bronca crece y se multiplica diariamente.
Santa Teresita, Mar de Ajo y San Bernardo se hacen oír, San Clemente y su paciencia infinita se viene haciendo esperar.