En éste nuevo fin de semana el denominado “turismo por un día” volvió a ser la vedette del descontrol local, micros estacionados dentro de la localidad, el vivero municipal abigarrado de gente, la evidente falta y falla de los controles, el desborde y como siempre el silencio y la complicidad silencios de la muicipalidad ante tal evento que se reitera infinitamente.
Causa gracia luego leer en las redes sociales los posteos de los funcionarios locales hablando de la “aplicación que les permite ingresar” cuando esto está a la vista de todo el mundo menos, claro está, a los ciegos ojos de los funcionarios locales.