Manuel Merino, el presidente del Congreso peruano, se convierte este martes en el flamante jefe de Estado del país andino, luego de que el Poder Legislativo haya votado la destitución de Martín Vizcarra, implicado en un caso de presunta corrupción cuando era gobernador regional del departamento de Moquegua (2011-2014).
“No hay nada que celebrar, es un momento muy difícil para el país”, dijo el dirigente en su primer discurso como mandatario, durante la ceremonia de juramentación. “La ciudadanía nos mira con expectativa, pero mucha preocupación”, agregó. Además, lamentó que Perú tuvo “el peor manejo de la pandemia”, y ratificó que la fecha de las próximas elecciones será el 11 de abril, como lo había dispuesto la administración anterior.
El recorrido para llegar al Palacio de Gobierno
El dirigente de bajo perfil que toma las riendas del Ejecutivo nació el 10 de agosto de 1961 en el departamento de Tumbes, en el norte de Perú. En el ámbito empresarial, se destacó dentro de los sectores agrícola y ganadero, e incluso llegó a dirigir varias organizaciones del rubro: fue presidente de Comercialización de la Asociación de Productores de Plátano, integrante del Comité de Defensa del Agro Tumbesino y representante de los Productores Agrarios de Tumbes.
Desde 1979 es parte del partido Acción Popular (AP), uno de los frentes que más veces ha ocupado la Presidencia en esa nación, fundado en 1956. Comenzó su carrera política militando en las juventudes del movimiento, y fue creciendo hasta convertirse en congresista entre el 2001 y 2006, representando a su departamento natal. En el período 2003-2004, le tocó presidir la Comisión de Defensa del Consumidor.
Merino fue reelegido para ocupar un escaño en el Congreso entre 2011 y 2016, dentro de la misma fuerza política, que en ese tiempo integraba la alianza Perú Posible (PP), identificada con el expresidente Alejandro Toledo. A inicios del 2020, el tumbesino pudo regresar al Legislativo, luego de que el entonces presidente nacional, Martín Vizcarra, determinarala disolución del Congreso en septiembre del 2019, en medio de una gran tensión de poderes.
La reaparición por las elecciones congresales extraordinarias
Por aquellos días, ante el riesgo de peligrar la gobernabilidad, el mandatario optó por anular a los parlamentarios e incluso bloqueó las puertas del establecimiento con las fuerzas de seguridad, y convocó a elecciones congresales extraordinarias para el 26 de enero. De esta forma, Merino lograba recuperar su banca, quien junto a sus colegas completarían los mandatos restantes hasta 2021. El 16 de marzo, con 93 votos favorables, fue elegido como presidente del Congreso: Acción Popular era la bancada más numerosa.