Los intendentes quieren aprovechar las protestas de la policía bonaerense para apurar la salida de Sergio Berni del ministerio de Seguridad de la provincia.
Más allá del reclamo salarial de los policías, que se extendió pese a los anuncios del propio ministro, los intendentes advierten que Berni ya no puede conducir a la Bonaerense. Ese es un motivo más fuerte para motivar su salida que la serie de declaraciones rimbombantes que lo enfrentaron con el propio Alberto Fernández, la ministra nacional Sabina Frederic y otra serie de actores del Frente de Todos.
Berni arrastra especialmente una mala relación con los intendentes del Conurbano, que terminó de complicarse cuando el ministro lanzó dos spots de campaña en los que se hizo llamar “Super Berni”.
Uno de los nombres que proponen los jefes comunales es el de Alberto Descalzo, decano de los intendentes del Conurbano que gobierna Ituzaingó desde que se convirtió en un partido en 1995.
Juan “Juanchi” Zabaleta, el intendente de Hurlingham, es el otro candidato. Tiene el respaldo de Alberto Fernández, que lo tiene como a su principal referente en el Conurbano, y estuvo cerca de llevarlo a la Anses tras la salida de Alejandro Vanoli.
Los intendentes están buscando el respaldo de importantes figuras de la coalición gobernante para darle sustento al pedido para correr a Berni, a sabiendas de que el ministro tiene el respaldo de Cristina Kirchner. Aunque otras voces cercanas a la vicepresidenta, como la ministra de Gobierno bonaerense, Teresa García, empezaron a cuestionarlo públicamente.