En el gobierno de Axel Kicillof dejaron en claro que los fondos que recibirá la provincia tras la quita de un punto de coparticipación a la Ciudad “no son coparticipables”, es decir que no hay motivo para distribuir esos 35.ooo millones con los intendentes.
“No son fondos coparticipables con los municipios”, aseguró -determinante- esta mañana el jefe de Gabinete bonaerense, Carlos Bianco, en declaraciones radiales. “Después será una definición que tendremos que tomar nosotros respecto de cómo se utilizan”, agregó.
Esta claro que el Gobernador no tiene obligación de girar esos fondos, ni siquiera debe asignarlos estrictamente al área de seguridad. Es que el decreto que firmó Alberto Fernández sólo estipula que serán usados para “contribuir a sostener el normal funcionamiento de las finanzas de la Provincia”.
a pelea de los intendentes -en especial con los del peronismo- por el reparto de fondos de la administración es subterránea pero no por eso ajena a fricciones entre el Gobernador y los alcaldes. Kicillof es afecto a una centralidad total por parte del Ejecutivo provincial, incluso en medio de una compleja crisis acarreó la pandemia de coronavirus.
Días atrás, durante la discusión por el Plan de Seguridad para el Conurbano que anunció el Presidente, los intendentes traccionaron fuerte para parte de los fondos de ese plan vayan directo a los municipios y no a través del gobierno bonaerense. Saben que si los fondos pasan antes por La Plata, luego van a los distritos en calidad de “reintegrables”.
Finalmente, en el marco de esa pulseada Alberto les aseguró el envío de unos $ 7.500 millones, a repartir de forma directa y según cantidad de habitantes.
Kicillof pisa la caja y se asegura el control sobre cada obra de infraestructura, incluso las más pequeñas. Por caso, en diciembre de 2019, la oposición aceptó aprobar un paquete de emergencias a cambio de la creación de un fondo de 2.000 millones para obras en los municipios. A nueve meses de esa votación los intendentes todavía no recibieron fondos.
Más tarde, en los primeros meses de la pandemia, Kicillof giró a los municipios $13.000 millones para costear la crisis sanitaria. La polémica surgió porque el Gobernador había recibido cuantiosos fondos desde la Rosada sin necesidad de devolver un peso. Sin embargo, solo había accedido a ceder parte de ese dinero a los intendentes a cambio de una devolución en cuotas.
Fue la oposición quien puso como condición para votar el endeudamiento que esos “préstamos” se paguen en 18 cuotas a partir de enero, esto le da a los intendentes más tiempo para reponer las alicaídas cuentas municipales comprometidas durante la pandemia. De todos modos, el tema volverá a entrar en discusión durante la negociación por el presupuesto.
Pero además, el gobierno provincial y los intendentes tienen pendiente el pago de deudas atrasadas por parte del Ejecutivo a los municipios. En esa línea se acordó con la oposición la creación de una mesa de trabajo para comenzar a acordar una serie de pagos.