Luego de la tan anunciada marcha caravana de los propietarios no residentes hacia La Costa, apenas unas 30 personas llegaron al retén, allí recibieron una sólida respuesta del municipio, no iban a poder acceder al distrito si antes no realizaban el protocolo correspondiente al ingreso, algunos gritos, algunas amenazas y acusaciones descalificadoras hacia los vecinos residentes tratándolos de “mantenidos, chorros y parasitarios” cerraron un penoso panorama desolador típico de quien, al no encontrar argumentos y razones que justifiquen la postura, pretende imponerla a la fuerza; una mujer casi fuera de si vociferaba: “nosotros los mantenemos a todos los que viven ahi”, demostrando una supina ignorancia acerca del movimiento económico del distrito y el sustento de sus habitantes.
Una vez mas Juan Cantalapiedra ofició como vocero del grupo y colocó algún sentido criterioso al movimiento, habló con Carlos Gonzalez en la mañana luego de haber dialogado con las autoridades municipales.