Después de atravesar semanas críticas por la alta tasa de contagios en la provincia de Santa Fe, que por momentos amenazó con desbordar el sistema sanitario, en las últimas semanas logró que la propagación del virus se amesete al mismo tiempo que se iban ampliando las habilitaciones de las actividades comerciales.
Pero a pesar de la insistencia de las autoridades del Ministerio de Salud sobre la necesidad de mantener las medidas de distanciamiento social y cumplir los protocolos establecidos para cada actividad, en la ciudad de Armstrong, el intendente Pablo Verdecchia autorizó la realización de fiestas masivas y la apertura de salones que excedieron ampliamente las recomendaciones que estableció el gobierno provincial.
Es que en el último fin de semana se realizaron dos grandes eventos en la pequeña localidad que duraron hasta las seis de la mañana. La primera se organizó el sábado del fin de semana largo y albergó a 700 jóvenes en el Club Barracas y al día siguiente, en La Fermina Casa de Campo, los asistentes superaron el millar como se observa en uno de los pocos videos que se pudieron filmar y al cual accedió LPO ya que existía la sugerencia de evitar registros.
La Fermina es un espectacular caserón estilo campestre con un parque de cuatro hectáreas que era propiedad del ex intendente Fernando Fisher quien en 2008 se hizo conocido a nivel nacional por su aguerrida oposición a la Resolución 125 y por gobernar con mano de hierro al punto que mientras habitó la vivienda era nombrada por los lugareños como “La Rosadita”.
Años después, fue adquirida por un importante empresario gastronómico, Francis Marín, quien la reacondicionó como salón de fiestas y eventos. En sus jardines se hizo una de las fiestas más importantes del fin de semana.
Si bien, la habilitación obligaba al respeto de los protocolos de distanciamiento e higiene, en el video se observa a los jóvenes bailando amontonados y sin barbijos como en las épocas en que no había pandemia: qué protocolo puede haber en el campo, a la noche y todos mamados, se preguntó un vecino del lugar.
Pero lo que más llamó la atención y generó repudio fue que los organizadores, aunque se realizaron en predios al aire libre, no se preocuparon por hacer cumplir las medidas de prevención y ahora hay preocupación de que los contagios recrudezcan.
Según pudo saber este portal, la decisión la tomó el ejecutivo luego que se advirtiese que cada fin de semana los jóvenes organizaban fiestas clandestinas en la zona rural de Armstrong. La situación se desbordó cuando días atrás, en uno de estos eventos improvisados, un chico resultó herido de arma blanca.
Por otro lado, algunos vecinos aseguran que Pablo Verdecchia habría requerido una autorización judicial para cubrirse de una posible denuncia aunque eso no pudo ser corroborado por este medio