Por un muy estrecho margen y con un alto costo politico el oficialismo local logró aprobar el presupuesto 2021 que conlleva aumentos en las tasas de servicios generales de entre un 41% y hasta un 105%, un verdadero despropósito tomando en cuenta que supera holgadamente la inflación del año 2020 en curso, la quietud económica y laboral, el altisimo costo de vida y las proyecciones de inflación para el 2021 que en los calculos mas pesimistas marcan apenas un 22%
Quizás la mejor explicación de la falta absoluta de argumentos esgrimida hoy en la defensa del impuestazo fue el cierre de discursos que llevo a cabo el muy mediocre concejal Daniel Rohr cuando ejemplificó igualando el estado con una empresa, seguramente Rohr que se autodenomina “peronista”, habrá realizado el curso de peronismo por correo o a través de la revista “patoruzito”; en un discurso muy vacío, plano, vago y mediocre el dato más saliente fue justamente desconocer el rol del estado y plasmarlo desde el peor punto de vista neoliberal, estado-empresa.
Otra mala noticia para el pueblo costero, en un año en el que a los únicos que les fue bien económicamente fue justamente a los funcionarios públicos.