Ginés González García le bajó el tono a la posibilidad de que la vacuna rusa llegue antes de fin de año como había anunciado Alberto Fernández.
El ministro de Salud encabezó una conferencia de prensa en Casa Rosada junto a sus pares de la provincia, Daniel Gollan y de la Ciudad, Fernán Quirós, en la que le preguntaron si la Sputnik V podía llegar en diciembre, ya que el presidente había anticipado la semana pasada que llegarían 600 mil dosis para vacunar a 300 mil argentinos antes que termine el año.
“No le puedo decir porque nosotros estamos haciendo todo y es lo que se había dicho, pero lamentablemente hay variables que son difíciles, porque estamos con dificultades con los aviones, no es tan simple, pero queremos hacerlo”, aseguró Ginés.
En el Ejecutivo explicaron que la logística del traslado de las vacunas corre por cuenta de los acuerdos que haga el Ministerio de Salud con los proveedores. En el oficialismo estiman en reserva que la primera tanda, sea cual sea la vacuna, no llegará a la Argentina hasta fines de febrero.
Ginés se refirió a la caída del acuerdo con la norteamericana Pfizer, que él mismo había reconocido la semana pasada junto al presidente. Recordó que Pfizer había pedido una ley en la que se establece que sólo se podrá hacerle un juicio en el país de origen de los laboratorios. Pero que eso no bastó y los norteamericanos comenzaron a pedir más condiciones para traer la vacuna.
“Nunca era la gente local, sino que decían que era la central estadounidense la que decía que no era suficiente, entonces había que hacer una nueva ley y además que el contrato no lo firmara yo sino el presidente, en rigor de verdad, son condiciones un poco inaceptables”, indicó el ministro.
“Le hemos pedido, esto fue la semana pasada, que revean todas esas circunstancias porque la voluntad política de la Argentina es tener la vacuna de Pfizer como la de tener todas las vacunas. Ellos cambiaron las condiciones”, enfatizó Ginés.
“Sigue habiendo circulación comunitaria del virus”, dijo el ministro de Salud al iniciar la conferencia junto con sus pares de Ciudad y provincia, en la que se los escuchó con criterios unificados respecto a la situación epidemiológica del país.
Los tres funcionarios coincidieron en que luego de varias semanas de descenso ininterrumpidos de casos, la curva se estabilizó “en los últimos 7 a 10 días”.
De todos modos, González García comentó que la situación en Argentina difiere de la que se vive en países limítrofes, en los que la cantidad de casos “está ascendiendo” y no relacionó este panorama con el comienzo de una segunda ola de la enfermedad, tal como está ocurriendo en Europa, por ejemplo.
El titular de la cartera de Salud informó que el sistema sanitario “no está saturado”, que el Consejo Federal de Salud acordó incrementar los testeos pero planteó que, aún así, es necesario aumentar “los cuidados” de cara a las fiestas, porque “sigue habiendo circulación comunitaria en el país” y “la llegada de la vacuna no cambiará esa realidad a mediano plazo”.
Los tres ministros desestimaron que la meseta de casos haya sido provocada por manifestaciones masivas como el funeral de Diego Maradona y apuntaron que “la causa modal de los contagios está en los encuentros” que se hacen en lugares cerrados.
Gollan, en tanto, se mostró confiado en que la temporada estival pueda desarrollarse en la Costa Atlántica bonaerense adoptando los controles y protocolos necesarios.