Los muertos “actuales” en la Ciudad son en muchas ocasiones menos de la mitad de los que se informa en los partes diarios. Del 23 de septiembre al 23 de octubre en 24 jornadas los fallecidos “viejos” superaron a los que tienen menos de 9 días de retraso.
La carga de datos en tiempo real es una de las principales complejidades que presenta la pandemia. Los distritos tienden a priorizar la información de casos positivos y los muertos por sobre los negativos. Muchos de los inconvenientes surgen por la descentralización de las bases de datos de los hospitales públicos y privados.
Cuando una zona atraviesa el pico de la pandemia suele retrasarse la carga de datos y es lo que ocurrió en la Provincia cuando reportó más de 3500 muertos en una sola jornada y es lo que viene ocurriendo desde hace más de dos meses en la Ciudad.
“Lo que hizo la Provincia fue disruptivo, puso sobre la mesa algo de lo que no se veía hablando en la Argentina. Llamó a todos a empezar a mirar la forma en que se cargan los datos, además de las demoras. Y fue positivo. La Ciudad no lo lo hizo de una sola vez, pero lleva más de mil fallecidos sobre lo esperable en el último mes y pico”, explicó a LPO el economista Martín Barrionuevo.