Maneja el presupuesto de Desarrollo Social, volvió a Olivos y diseña el gabinete del segundo mandato.
Mario Quintana volvió a formar parte del Gobierno y si bien no tiene cargo ya tiene más influencia que algunos de los ministros.
Tras salir del gabinete en septiembre e iniciar un viaje espiritual, el ex Farmacity se dejó ver varias veces en los últimos meses tanto en Casa Rosada como pegado a Elisa Carrió, su nueva madrina política.
Quintana se metió en política de la mano de Horacio Rodríguez Larreta y si bien trabajó durante casi tres años bajo la órbita de Marcos Peña en la jefatura de gabinete nunca fue su empleado. De hecho siempre despertó celos en Peña por hablar directamente con Macri.
Llamativamente, Macri lo volvió a incluir en la toma de decisiones en medio de la pelea de Carrió con buena parte del gabinete. En especial con Rogelio Frigerio, con quien Quintana nunca tuvo feeling. Quien tuvo más enfrentamientos con el empresario fue el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne.
La vuelta de Quintana es otra concesión de Macri a Carrió, quien sin embargo tampoco está seguro de darle más espacio a la chaqueña, que en las últimas semanas hizo un culto del “fuego amigo”.
El mejor vínculo que tiene Quintana en el gabinete es con Carolina Stanley, la ministra de Desarrollo Social. A tal punto que tiene control de la gruesa caja que destina ese ministerio para contener a los movimientos sociales. En ese sentido, Matías Kelly, secretario de Economía Social y quien tiene el nexo con los movimientos, reporta directamente a Quintana.
Luego de tener un rol activo en el mini plan primavera que desembocó en un deslucido acuerdo de “precios esenciales”, el viernes pasado Quintana estuvo en Olivos y su rol va más allá de la cartera de Stanley: ya está diseñando el gabinete para el hipotético segundo mandato de Macri, lo que es una mala noticia para algunos de los rivales que supo cosechar en su paso por la vicejefatura de gabinete.
En esa tarea lo acompaña el ex ministro de Producción, Francisco Cabrera, que sobrevivió en el gabinete como asesor presidencial y titular del BICE en simultáneo. Cabrera sí es un hombre de extrema confianza de Macri.