La abogada Clair Dobbin, en nombre de Estados Unidos, sostuvo que los cargos que se imputan al periodista australiano no son políticos sino “delitos penales basados en pruebas”.
La abogada Clair Dobbin, en nombre de Estados Unidos, sostuvo que los cargos que se imputan al periodista australiano no son políticos sino “delitos penales basados en pruebas”.