El gobierno de España aprobó este jueves un plan de “choque” contra el avance del coronavirus que incluye el refuerzo del sistema de salud público con casi 4.000 millones de euros, medidas de apoyo social y fondos para las empresas que están siendo golpeadas por el impacto de la pandemia, que ya suma 84 muertos y 3.004 contagiados en todo el país.
“Estamos viviendo una situación nueva y no existe un manual infalible al que acudir. Haremos lo que haga falta, donde haga falta y cuando haga falta”, aseguró este jueves el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, en una inédita teleconferencia desde La Moncloa, tras un consejo extraordinario de ministros en el que se aprobaron las nuevas medidas.
La reunión de gabinete se realizó con la sola presencia de los ministros de las áreas implicadas en las medidas aprobadas para frenar la propagación del coronavirus, apenas después de que la ministra de Igualdad, Irene Montero, fuese diagnosticada de coronavirus, lo que obligó a todo el Ejecutivo a realizar el test.
La pareja de Montero y vicepresidente segundo del gobierno, Pablo Iglesias, se puso en cuarentena preventiva, pero su prueba dio negativo, al igual que la del presidente del gobierno, Pedro Sánchez, y el resto de gabinete, salvo la Ministra de Política Territorial y Función Pública, Carolina Darias.
El Gobierno trabaja sin descanso para dar la mejor respuesta posible, en el mbito sanitario y tambin en el econmico, junto a todos los agentes sociales, para minimizar los efectos del #COVID19. Juntos lo lograremos. https://t.co/eTgWwY7n2s
— Pedro Snchez (@sanchezcastejon) March 12, 2020
“Si se producen (otros contagios) nos atendremos a las recomendaciones de los expertos. El gobierno de España no para, seguiremos trabajando pero obedeciendo a los protocolos”, dijo el líder socialista, ante el riesgo que existía en su gabinete.
Por otro lado, el contagio de al menos cinco diputados obligó a ampliar de una semana a dos la restricción de la actividad del Parlamento español, que había decidido suspender sus sesiones tras el positivo de Javier Ortega Smith, del partido ultraderechista Vox. Entre los contagiados está también el líder ultra, Santiago Abascal.
Ante las críticas de la oposición de derecha y ultraderecha respecto a la gestión de esta crisis sanitaria, Sánchez remarcó que su gobierno sigue las recomendaciones de los científicos, frente a una situación que es “dinámica”.
“Si queremos vencer al virus es esencial la responsabilidad y la disciplina social. Cada ciudadano debe extremar el cuidado de su propia salud para cuidar así de los demás”, subrayó el presidente, quien recordó las medidas ya adoptadas, entre ellas la suspensión de clases, restricción de reuniones en espacios cerrados, y suspensión de actividades culturales y deportivas.
Según Sánchez, las actuaciones están destinadas a “proteger a las familias, preservar nuestras empresas y los empleos para ponernos de nuevo en marcha cuanto antes”.
El líder de la oposición, Pablo Casado, sin embargo, afirmó que las medidas son insuficientes y llegan tarde, tiempo que calificó de “grave negligencia” que se haya permitido la manifestación del 8M, del domingo último.
En concreto, el gobierno español transferirá 2.800 millones de euros a las comunidades autónomas, que son las que gestionan el sistema de salud pública, para reforzar la asistencia a los enfermos por coronavirus.
Además, se inyectarán 1.000 millones de euros directamente al Ministerio de Sanidad para intervenciones prioritarias y se reservará la capacidad para regular precios máximos de venta de medicamentos y material sanitario.
Los casos de coronavirus, que siguen en una curva ascendente en España, están siendo atendidos casi exclusivamente por los hospitales públicos y, de hecho, los seguros privados no asumen el costo del tratamiento.
De ahí que el rápido avance de la epidemia generó mucha presión de trabajo en los hospitales de las zonas declaradas de “transmisión alta”, concretamente en la Comunidad de Madrid, las ciudades de Vitoria y Labastida, en el norteño País Vasco, la región de La Rioja, y Cataluña, en la ciudad de Igualada, donde se registró el último brote, con tres muertos y 33 personas del personal sanitario afectadas.
A raíz de este foco en un hospital, las autoridades locales ordenaron el confinamiento de los vecinos de la ciudad y de otras tres poblaciones, medida que afecta a más de 60.000 personas.
Los Hospitales de la Comunidad de Madrid son los que cuentan con más personas internadas, y en los últimos días han sido varios los médicos que advirtieron de la falta de camas para los internados, especialmente en la UCI (Unidad de Cuidados Intensivos), y alertaron de que estaban al borde del colapso.
Las autoridades regionales anunciaron hoy que habilitarán hoteles como hospitales.
En el plano económico, el gobierno inyecta liquidez a través del aplazamiento de pagos de impuestos y deudas tributarias y de créditos para las pymes de en torno a unos 400 millones de euros, especialmente para el sector del transporte y hostelería, así como bonificaciones para evitar despidos.
Respecto a las restricciones para la población, hoy se prohibió la entrada de buques procedentes de Italia y cruceros de cualquier origen y se cancelaron los vuelos y la conexión marítima con Marruecos.
