El estado de Oregón (EE.UU.) sufre una treintena de incendios forestales que serían de los más graves de su historia, ya que han arrasado alrededor de 300.000 acres —más de 1.200 kilómetros cuadrados— y han requerido la movilización de miembros de la Guardia Nacional y voluntarios.
Sin embargo, la gobernadora de ese territorio, Kate Brown, considera que lo peor de esos “incendios sin precedentes” con “consecuencias devastadoras en todo el estado” está por venir y Oregón podría sufrir “la mayor pérdida de vidas humanas y propiedades” de su historia.