Gabriel Oriolo, Superintendente de Servicios de Salud, renunció a su cargo en medio de un conflicto con las obras sociales y serias sospechas de corrupción que salpican al ministro Mario Lugones.
El funcionario, ex directivo de OSDE, era el encargado de controlar obras sociales y prepagas. En el último mes escalaron los conflictos: solamente en junio el gobierno declaró en estado de crisis a nueve instituciones. Ese es el paso previo a liquidarlas, publicó Infogremiales.
Pero el mayor problema que enfrenta Oriolo es la sospecha de que funcionarios libertarios habilitan o traban gestiones como parte de un circuito de manejo de dinero negro. Los fondos que maneja “La Super”, como conocen al organismo en el sector, son incalculables.
Entre las acusaciones que enfrenta la gestión de Lugones y Oriolo está el manejo arbitrario del Registro Nacional de Agentes del Seguro de Salud.
El gerente General de la superintendencia es Claudio Sivelman, el hombre fuerte de Lugones en la Super. El dato complejo es que hasta el año pasado Sivelman se desempeñaba como director médico de Modum Salud.
Infogremiales publicó que “varias de las Obras Sociales de gremios intervenidas bajo las órdenes de Stivelman, tendrían siempre un mismo beneficiado: Modum Salud”.
Incluso mencionan que hay una denuncia en la justicia federal y hablan de arrepentidos y que “la causa salpicaría al propio Lugones”.