La justicia electoral avanzó con fuertes modificaciones en los lugares de votación en la provincia, lo que disparó alertas y tensiones en el peronismo, donde hay preocupación por el impacto que podría tener la medida en la participación electoral.
La semana pasada, los intendentes del conurbano comenzaron a notificarse de estos cambios masivos y la inquietud la trasladaron directo a Axel Kicillof, que le envió una carta al juez federal con competencia electoral de La Plata, Alejo Ramos Padilla.
“Puede producirse un mayor nivel de ausentismo”, alertó el gobernador en una carta enviada a Ramos Padilla y a la que tuvo acceso LPO, donde habla de “un porcentaje elevadísimo” de electores que deberá votar en un lugar distinto al habitual. Esta semana, Verónica Magario habló de “un 80 por ciento”.
En su carta a Padilla, Kicillof sostiene que esta nueva distribución de mesas y escuelas, “a tan poco tiempo de las elecciones, hace que no sea conveniente su implementación durante el próximo proceso electoral”.
También le marcó al juez que los cambios se dieron “sin mayor coordinación” con la Provincia y los municipios. Por todo eso, le pidió dar marcha atrás: “Solicitamos que se reevalúe la medida adoptada, en particular en los distritos más afectados”, dijo.
El tema generó tensiones en el peronismo durante la semana y fue una de las preocupaciones tratadas en la última reunión de Fuerza Patria el último lunes en la Quinta de San Vicente.
Tras el planteo de Kicillof, en las últimas horas el juez Ramos Padilla le envió una respuesta acompañada de un informe técnico de la Secretaría Electoral en la que se justifican los cambios realizados y se relativizan las alertas expresadas por el gobernador.
Con eso, el magistrado defendió las modificaciones y sostuvo que no hay margen para dar marcha atrás. “Dada la inminencia de los comicios que habrán de celebrarse el 7 de septiembre próximo, no resulta posible revertir intempestivamente el plan de asignación de locales de votación”, dijo Padilla en el documento al que accedió LPO.
En ese sentido, el juez dijo que los cambios empezaron a trabajarse desde finales de 2023 y que -a diferencia de los expuesto por Kicillof- fue “en forma conjunta” con las autoridades educativas de la Provincia y de los municipios, como parte de un convenio de colaboración conjunto.
En concreto, el informe técnico que adjuntó Ramos Padilla a Kicillof sostiene que no existe posibilidad material alguna de retrotraer la distribución de mesas para replicar lo acontecido en 2023, toda vez que se trata de un padrón de electores diferente.
Otro argumento fue que más de 150 establecimientos usados en 2023, no están en condiciones de ser utilizados en esta rueda electoral.
“Tuvieron que ser incorporadas 714 nuevas mesas de votación debido al notable crecimiento del padrón electoral de la provincia, además de que resultó necesario desafectar 151 locales por ya no encontrarse aptos para funcionar como establecimientos de votación”, dijo Padilla.

Por otro lado, refutó las advertencias de Kicillof relativas al posible impacto de esos cambios en la participación electoral. “No existe evidencia alguna que de cuenta de una correlacion entre cambios en los locales de comicios y el ausentismo electoral”, dijo.
El informe expone que la mayor variación en cuanto a la ubicación de las mesas de votación fue entre las elecciones de 2009 y 2011, donde, por la unificación de los padrones femenino y masculino, se produjo un corrimiento generalizado de la totalidad de los electores.
“No obstante, en la elección del 14 de agosto de 2011, en este distrito, voto un 81,39% del padrón, lo cual incluso supera la medida de las dos elecciones anteriores”, señalaron en la Secretaría Electoral.
Además, al aludir sobre “otros factores que favorecen el ausentismo electoral”, el juez mencionó en primer lugar “el desdoblamiento entre elecciones locales y nacionales”, filtrando así una crítica a la medida tomada por Kicillof.