Daniel Rafecas, el candidato de Alberto Fernández a la Procuración General, participó de una cumbre de Ricardo Lorenzetti con jueces federales que la propia Cristina Kirchner denunció como una gesta del “lawfare” en su contra.
En su última carta, en la que embistió especialmente contra la Corte, Cristina se refirió a una reunión con jueces federales de Comodoro Py, en la que Lorenzetti “les aseguró que todas las instancias superiores les iban a confirmar y convalidar todas las decisiones de primera instancia que dictaran contra los dirigentes y ex funcionarios kirchneristas”.
“Lawfare al palo”, dijo la vicepresidenta en la carta en la que también se refirió a un encuentro de Lorenzetti con el juez brasileño Sergio Moro, que quitó a Lula del proceso electoral con una orden de detención sin pruebas y luego terminó siendo ministro de Justicia de Jair Bolsonaro.
Según subrayó el periodista Horacio Verbitsky en El Cohete a la Luna, de la reunión participó el argentino Claudio Bonadio, quien no se animó a hacer lo que hizo Moro con Cristina porque sabía que, como dijo Pepe Mujica, en tal caso “dan vuelta Buenos Aires”.
El dato jugoso que revela Verbitsky este domingo en una nota titulada “En el centro del ring” es que “el contenido de esta reunión de Lorenzetti con los jueces federales se conoció por el testimonio de uno de los invitados, Daniel Rafecas, el candidato a la Procuración General del Presidente Alberto Fernández, cuyo pliego la oposición se niega a tratar”.
Hay más de una lectura de por qué el pliego de Rafecas se demora. Una es que el kirchnerismo no quiere que Rafecas sea procurador y prefiere en ese lugar a Víctor Abramovich, el segundo del procurador interino Eduardo Casal. Pero otra lectura, como bien remarca Verbitsky, es que no están los votos para aprobar el pliego de Rafecas, pese al respaldo de Elisa Carrió, que no tiene ningún peso en el Senado.
La incógnita ahora es por los efectos colaterales de la columna de Verbitsky -que es amigo de Rafecas e impulsa su pliego- y si al candidato a la Procuración lo citarán en la Justicia o en el Senado para confirmar su participación en una reunión de esas características.
Más allá de eso, la presencia del juez federal en esa reunión no pasa desapercibida para Cristina, que en su carta de balance tras un año de gestión del Frente de Todos se quejó de que la “articulación mediática-judicial para perseguir y encarcelar opositores” aún continúa, acaso en una crítica velada al rol de la Rosada y el ministerio de Justicia actuales en Comodoro Py.