Kemi Badenoch busca votos con discursos de ultraderecha copiando el estilo provocador y sin filtro del presidente argentino. “Soy tan insensible que ni me doy cuenta si me quieren voltear”, dijo en una entrevista. Sin propuestas claras ni rumbo económico, apuesta al show: la borderización de la política crece con prédicas vacías y estrategias de marketing electoral.