Uno de los ganadores silenciosos del acuerdo para un alto al fuego en la Franja de Gaza es Qatar. El país del Golfo Pérsico fue sede constante de las negociaciones con los líderes de Hamas y un actor clave para sumar al acuerdo a los países árabes junto con Turquía.
El primer ministro de Qatar, Sheikh Mohammed bin Abdulrahman Al Thani, se comprometió de manera directa con la guerra y supo sortear un momento de extrema tensión con Israel cuando Benjamín Netanyahu ordenó atacar a uno de los edificios donde se encontraban negociando los altos mandos de Hamas.
Según el medio venezolano Efecto Cocuyo, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Qatar, Majed Al-Ansari, recientemente aseguró a un medio de noticias colombiano que mantiene abierto un canal de comunicaciones entre Estados Unidos y Venezuela, dirigido a “discutir ideas” que puedan contribuir con la desescalada en las tensiones por el operativo militar desplegado en el mar Caribe por orden de Washington para combatir el narcotráfico.
Las declaraciones del funcionario se producen en medio de versiones extraoficiales según las cuales Miraflores habría solicitado la mediación del Estado árabe para abrir un diálogo con la Casa Blanca, ante el temor de un ataque militar en su territorio.
Maduro decreta el “estado de conmoción externa” y escala la tensión con Trump
La preocupación se evidencia con la declaratoria de un estado de conmoción exterior que el líder chavista Nicolás Maduro estaría a punto de decretar, mientras el presidente de EEUU, Donald Trump, anuncia que monitorearán a narcotraficantes venezolanos “en tierra”.
“Nuestro canal de comunicaciones ha sido utilizado por EEUU y Venezuela en varias ocasiones y continuamos con ese canal; está produciendo lo que debe producir, que es una línea abierta para atraer y discutir ideas que puedan desescalar”, declaró Al-Ansari a Noticias Caracol.

Richard Grenell con Maduro en Miraflores.
El colombiano Gustavo salió en defensa de esta posibilidad y dijo que “Qatar ha probado ser mediador en otras situaciones de tensión, por lo que “eso lo haría muy probable y muy buen mediador con los Estados Unidos para que cese la agresión con misiles que está desarrollando en el mar Caribe”.
Estados Unidos argumentó su despliegue militar en aguas del Caribe frente a las costas venezolanas como una forma de atacar a los narcotraficantes. Sus fuerzas han atacado al menos cuatro pequeñas embarcaciones asegurando que traficaban drogas, así como a sus ocupantes, sumando más de 20 muertos.
El gobierno de Nicolás Maduro han dicho repetidamente que Venezuela no es un participante clave en el tráfico de drogas a nivel global. Entre tanto, ha buscado incorporar a voluntarios civiles armados para que se preparen ante una supuesta amenaza de agresión extranjera.
Richard Grenell, enviado de Trump para misiones especiales en la región, era la carta de Maduro para normalizar el vinculo con Estados Unidos debido a la cercanía del funcionario con Chevron. Sin embargo, Grenell perdió peso y se potenció la linea dura de Marco Rubio que propone y defiende aumentar la presión contra el régimen y hasta una eventual invasión.
Sin embargo, un dirigente que dialoga con Maduro dijo a LPO que “lo que demostró el acercamiento con Brasil es que el que mande es Trump. Rubio defendía a Bolsonaro hace un mes y ahora está organizado un encuentro con Lula en la Casa Blanca”.