Tras la aprobación del polémico presupuesto para 2021, el saldo de la deuda nacional le costará a cada uno de los 16,9 millones de habitantes de Guatemala 13.152 quetzales (1.690 dólares), ya que se proyecta que el endeudamiento público acumulado supere el próximo año los 222.000 millones de quetzales (más de 28.500 millones de dólares) según Forbes. En comparación, en el año 2019 cada guatemalteco debía aportar 9.600 quetzales para pagar el saldo de la deuda, que se estima que creció un 41,2% en dos años.
Según publica La Prensa Latina, el presupuesto, por valor de 99.700 millones de quetzales, fue aprobado el pasado miércoles con una deuda pública histórica e incluyendo dos préstamos millonarios, algo que generó el rechazo de sectores sociales y protestas masivas en el país, donde más de la mitad de la población vive bajo el umbral de la pobreza.
Además, el presupuesto reduce los recursos destinados a educación, salud y protección social, como por ejemplo los fondos para la prevención de la desnutrición y el tratamiento del cáncer en los hospitales locales, mientras que prevé destinar más de 12 millones de dólares para una nueva sede del Congreso y 640.000 dólares para dietas de diputados y personal del Congreso, de acuerdo con el portal Plaza Pública. Según su análisis, el documento “beneficia la construcción de la infraestructura desde distintas entidades” y prioriza los grandes proyectos de infraestructura manejados por empresas con conexiones gubernamentales.
“Las deudas de hoy son hambre para el mañana”
El Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras (Cacif) publicó que la aprobación “indignante” de este presupuesto llevará a un “mayor empobrecimiento de la población” y comprometerá “el futuro de las próximas generaciones”, por lo que instan al presidente Alejandro Giammattei a vetar el presupuesto.