Por su precio más económico, se evidenció un crecimiento en la venta de alimentos lácteos que suplen a yogures, leches, quesos y no lo son.
Conseguir una leche económica y de calidad es cada vez más complejo. En las góndolas no se encuentran segundas marcas, como fue el caso del faltante de La Armonía, y comenzaron a venderse en mayor cantidad los alimentos “en base a leche”, mucho más económicos pero modificados.
Vanesa Ruiz, gerente del Centro de Almaceneros, aseguró que “se ha dado un gran incremento en la venta de estos productos en los últimos meses” en los supermercados y explicó a Página 12 que esta situación “se da en alimentos lácteos que supuestamente suplen a yogures, leches, leches chocolatadas o quesos, pero que no lo son y que en su presentación no advierten claramente a los consumidores que están comprando otra cosa”.
La publicidad engañosa es clave en este tipo de compras ya que la palabra “leche” suele mostrarse con letra más grande que la aclaración “en base a leche entera y concentrado lácteo”, como en el caso de la marca La Suipachense.
Ruiz advirtió que se evidenció “una merma de las segundas y terceras marcas” lo que hace que las primeras marcas, más caras, sean las que determinen el precio único de este alimento clave para los primeros años de vida de las personas.