La madrugada de este domingo, Armenia y Azerbaiyán informaron sobre bombardeos a lo largo de la línea de contacto en la región de Nagorno Karabaj y se culparon mutuamente por la escalada del conflicto. Armenia y la no reconocida República de Nagorno Karabaj han declarado el estado de guerra y han empezado la movilización general; horas después la ley marcial fue anunciada también en algunas regiones de Azerbaiyán. Las batallas entre las partes involucradas se libraron con el uso de artillería, tanques y aviones y han causado bajas tanto entre las tropas como entre la población civil en ambos lados de la frontera.
Turquía apoyó las acciones de Azerbaiyán, mientras que el Ministerio de Exteriores de Rusia pidió una solución pacífica al conflicto. Por su parte la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva, el Consejo de Europa y la OTAN hicieron llamamientos similares.
Región en disputa
La manzana de la discordia entre Armenia y Azerbaiyán es la región de Nagorno Karabaj. Poblada históricamente por armenios, durante la época de la Unión Soviética este territorio estaba administrativamente sujeto a Azerbaiyán bajo el nombre de Provincia Autónoma de Nagorno Karabaj, aunque gozaba de cierto nivel de autonomía.
A finales de los años 1980, las relaciones entre los armenios y los azerbaiyanos empeoraron hasta producirse enfrentamientos entre las dos etnias. Cuando en 1991 Azerbaiyán anunció su independencia, la provincia —que en 1989 tenía 189.000 de habitantes, un 77 % de los cuales eran armenios— también se proclamó independiente.
Con la escalada de hostilidades entre 1992 y 1994, la República de Nagorno Karabaj —apoyada por Armenia y voluntarios de otros países— logró contrarrestar la ofensiva de Azerbaiyán e incluso anexó varios distritos vecinos, asegurándose una frontera común con Armenia.