La tensión en Medio Oriente escala. Tras los ataques de Israel en la madrigada de este viernes, Irán respondió con misiles balísticos lanzados que alcanzaron a Tel Aviv.
Previamente, el líder supremo, el Ayatolá Jameneni, declaró que Israel “recibirá sin duda un doloroso destino” tras el ataque perpetrado contra la nación.
“El régimen ha de esperar un castigo severo. La poderosa mano de las Fuerzas Armadas de la República Islámica no lo dejará escapar, con el permiso de Dios”, afirmó.
A su vez, el presidente Masoud Pezeshkian, dijo en un discurso televisado que “ni el pueblo iraní ni sus autoridades permanecerán en silencio ante esta agresión brutal”. “La respuesta será legítima, contundente y decisiva y hará al enemigo lamentarse de su acto insensato”, anticipó.
El gobierno israelí preparó el ataque durante meses y asesino al jefe de la guardia revolucionaria iraní y dos científicos nucleares. Estados Unidos se distanció de la operación y dijo que fue una acción unilateral aunque Trump terminó defendiendo la operación militar.
En esa línea, Benjamín Netanhayu agradeció a Estados Unidos por respaldar el ataque. Lo que se presume es que la coordinación existió porque el ataque fue el día después de los 60 de plazo que Estados Unidos le puso a Irán para negociar el plan nuclear.
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