Colombia está viviendo jornadas de importantes manifestaciones, disturbios y enfrentamientos entre civiles y las fuerzas de seguridad, luego de que dos agentes de la Policía de Bogotá detuvieran de manera violenta al abogado Javier Ordóñez en la madrugada del miércoles, aplicándole reiteradas descargas eléctricas en el suelo y otros maltratos, hasta que finalmente murió.
Por el momento, el Ejecutivo reportó que en las dos primeras noches de tensión se produjeron diez muertes de civiles: siete en la capital, el epicentro de las manifestaciones, y tres en el municipio de Soacha, departamento de Cundinamarca. Las autoridades también informaron el deceso de una mujer que habría sido atropellada por un autobús, posiblemente robado, y podría elevarse a 11 la cantidad de víctimas. Medios locales como El Tiempo señalan que algunas de ellas ni siquiera participaban de los reclamos, y solo transitaban por el lugar del conflicto.
Según las autoridades, en su “balance de dos días de vandalismo sistemático y coordinado”, hay 194 policías lesionados, casi todos en Bogotá, y 209 ciudadanos heridos. De hecho, la Alcaldía abrió canales para denunciar casos de violencia o abusos cometidos en el marco de las protestas, pero pidió a la población que regresara temprano a sus hogares, para evitar mayores desmanes.