La Organización de las Naciones Unidas (ONU) indicó este sábado que los cuatro grandes hospitales ubicados en el norte de la Franja de Gaza, quedaron completamente
rodeados por el Ejército israelí, mientras que Israel anunció que evacuará bebés prematuros en el Hospital Al Shifa ante la falta de electricidad.
El asedio
“No puede haber ninguna justificación para actos de guerra que dejen sin electricidad, alimentos o agua a los centros de salud, ni para que disparen contra pacientes y civiles”, señaló el secretario general adjunto de Asuntos Humanitarios de la ONU, Martin Griffiths, en un comunicado oficial. “Esto es inconcebible, reprensible y debe parar. Los hospitales deben ser lugares de mayor seguridad y quienes los necesitan deben confiar en que son sitios de refugio y no de guerra”, remarcó.
La Media Luna Roja denunció que tanques israelíes rodean el hospital Al Quds de la Franja de Gaza por todos lados. “Carros de combate y vehículos militares israelíes rodearon el hospital por todos los lados y los disparos de artillería hacen temblar todo el edificio”, informó la organización humanitaria a través de un mensaje publicado en su cuenta de la red social X. También explicó que hubo tiroteos en el hospital y que el número de heridos se desconoce por el momento, al tiempo que apeló a la comunidad internacional a proteger los centros sanitarios de Gaza, donde se siguen refugiando miles de desplazados internos.
El coronel Moshe Tetro, responsable para Gaza del COGAT –órgano del Ministerio israelí de Defensa que supervisa las actividades civiles en los territorios palestinos– negó la acusación respecto al Hospital Al Shifa. “En las últimas horas escuché en las noticias que hay un asedio y ataques al Hospital Al Shifa. Quiero decirlo claramente: esto es mentira”, declaró Tetro en un video grabado. Según el, en realidad hay enfrentamientos entre tropas del Ejército y agentes del grupo islamista Hamas en los alrededores del hospital, pero que el edificio no está rodeado ni recibe disparos. “El lado Este del hospital permanece abierto e incluso ahora, quién quiera puede irse”, subrayó.
La crisis humanitaria
Sin embargo, el hospital Al-Shifa –el más grande de la Franja– se quedó sin electricidad tras agotarse totalmente el combustible con el que hacía funcionar los generadores. El portavoz de las Fuerzas Armadas israelíes, Daniel Hagari, anunció que este domingo evacuarán a los bebés prematuros del hospital, donde ya fallecieron dos debido a la falta de suministro eléctrico para las incubadoras. “El personal del Hospital de Al Shifa nos pidió que ayudemos a trasladar a los bebés del departamento pediátrico a un hospital más seguro. Vamos a dar la ayuda que nos pidieron”, afirmó.
El Ejército de Israel también señaló en un comunicado la ampliación de cuatro a siete horas el plazo otorgado para aquellos civiles que quieran huir de la zona norte de la Franja hacia el sur a través de la carretera de Salah al Din. El escrito castrense además menciona que se abrirá una nueva vía costera para las evacuaciones.
Fuentes humanitarias informaron a la agencia EFE que el paso de Rafah, que conecta la Franja de Gaza con Egipto, permaneció cerrado durante la jornada, sin que accedieran al enclave camiones con ayuda humanitaria o fueran evacuados heridos y palestinos con pasaportes extranjeros.
Según el último balance del Ministerio de Sanidad gazatí, hay más de 11.000 muertos–de los que alrededor de 4.500 son menores– y más de 27.000 los heridos, en el marco de la campaña de bombardeos de Israel contra la Franja de Gaza, en represalia por el ataque terrorista de Hamas que mató a 1.400 personas y tomó 240 rehenes –entre ellos una veintena con ciudadanía argentina–.
Crece el problema con Hezbollah
Mientras tanto, las fuerzas armadas de Israel lanzaron ataques aéreos y de artillería contra infraestructuras vinculadas al grupo chií Hezbollah sobre territorio libanés, situadas a más de 40 kilómetros de la frontera común, una distancia sin precedentes desde que estalló hace más de un mes la actual escalada del conflicto. “Lo que podemos hacer en Gaza, también podemos hacerlo en Beirut”, advirtió el ministro israelí de Defensa, Yoav Gallant, al movimiento aliado de Hamas. “Si Hezbollah comete esos errores aquí, los primeros en pagar el precio serán los ciudadanos libaneses”, agregó.
Por su parte, el grupo chií libanés reivindicó en un comunicado varios ataques contra objetivos militares en zonas ubicadas al norte de Israel. Atacaron con cohetes un cuartel en la localidad de Margaliot, además de varias posiciones militares en las disputadas Granjas de Chebaa, territorio que el Líbano reclama como propio y que ya ha sido objetivo de otras acciones durante las últimas semanas. En esas operaciones emplearon misiles guiados y cohetes que causaron víctimas entre las filas israelíes, de acuerdo con la nota, que no especificó el número de bajas.
El jefe de Hezbollah, Hassan Nasrallah, dijo que su organización va a mantener la presión de las fuerzas del grupo en la frontera con Israel usando nuevos armamentos en los ataques, haciendo referencia a nuevos drones y uso de misiles Burkan, que llevan una carga explosiva de entre 300 y 500 kilogramos. “Las operaciones diarias continuaron a pesar de todas las medidas preventivas tomadas por el enemigo. La resistencia continúa”, detalló Nasrallah.