Empresarios de todos los sectores criticaron este lunes el impuesto a la riqueza que impulsa la Cámara de Diputados. En un duro documento, la UIA advirtió que este impuesto desincentiva la inversión y descapitaliza a la industria, mientras que el Foro de Convergencia Empresarial directamente lo trató de “dislate”.
Jorge Brito, del banco Macro y la generadora de energías renovables Genneia, fue incluso más allá y deslizó que directamente no va a pagarlo porque para él, el resultado del proyecto que embandera Máximo Kirchner “solo creará rebelión fiscal” y será contraproducente para la inversión, la producción y el empleo.
“El dislate de este impuesto es tan evidente, que sorprende su sola discusión”, señala el comunicado que difundió este lunes el Foro de Convergencia Empresarial, que calificó a la iniciativa de “confiscatoria” y de agravar los problemas porque “vuelve a dividir a los argentinos” y transfiere riquezas desde las regiones productivas del país “centralizando aún más el poder en el ámbito nacional” y perjudicando a las provincias.
Además, para los empresarios el impuesto a las grandes fortunas tampoco responde a las necesidades fiscales esgrimidas por los impulsores del proyecto de Ley ya que “apenas el 20% del producido del impuesto se destinaría en forma exclusiva a gastos vinculados con la pandemia”.
En especial desde el Foro advirtieron que el impuesto alcanza a “los activos que también están afectados a la producción, sin tener en cuenta, además, la existencia de deudas generadas para su incorporación al patrimonio”, por lo que su sanción afectará a la producción y a la creación de trabajo en la medida en que “obliga a quienes deban tributar el impuesto a vender parte de sus bienes para poder hacerle frente”.