Creen que lograrán reeditar la alianza en la Convención Nacional y planean encabezar las boletas en todos los distritos.
El radicalismo se volcaría por reeditar Cambiemos en la Convención Nacional del próximo 27 de mayo. Si bien aún no hay un “poroteo” definitivo, en el centenario partido creen que la opción de Roberto Lavagna terminará desinflándose definitivamente y por eso prefieren conservar los cargos electivos que ponen en juego.
Aún hay un escenario de incertidumbre respecto de la convención. De la boca hacia afuera el radicalismo sigue reclamando abrir la alianza Cambiemos con Roberto Lavagna y Sergio Massa para derrotar a Cristina Kirchner. También saben que es casi imposible que eso suceda y son pocos los correligionarios que se imaginan fuera de la entente que los devolvió al poder después de 14 años de frustraciones.
Por eso pretenden apostar a lo seguro y garantizarse conservar al menos los lugares que tienen hasta ahora en el Congreso y en las legislaturas provinciales. No es casualidad que dos de los dirigentes radicales más críticos con Cambiemos sean Federico Storani y Ricardo Alfonsín, ambos de la Provincia. En ese distrito María Eugenia Vidal busca que el macrismo tenga un lugar preponderante en las listas en detrimento de sus socios.
Con el Plan Lavagna y el plan de apertura en caída, en la UCR apuestan a dejar el suspenso hasta el final para lograr mejores condiciones en las negociaciones con el macrismo. La Convención es el órgano partidario que aprueba o rechaza los acuerdos políticos del partido que debe renovar 16 bancas en diputados y una en senadores y aspiran como mínimo a quedarse con esos escaños.
En el centenario partido piensan cobrarle caro su apoyo a Mauricio Macri para las próximas elecciones. Por eso reclamarán los primeros lugares legislativos en todos los distritos salvo la ciudad de Buenos Aires y la Provincia.
“Lavagna es una opción es perdidosa, no es tentador que te inviten a formar parte de un candidato que no moja que carretea y no levanta”, sintetizaron en el radicalismo sobre el ex ministro de Economía que coqueteó con Ricardo Alfonsín y Martín Lousteau. “Para eso mejor quedarse en donde estamos”, completaron.
Precisamente el ex embajador argentino en Washington es una de las espadas que tiene la dirigencia radical para condicionar a Macri para que ceda lugares expectantes en las listas. “En 2015 la opción de integrarnos a Cambiemos ganó por muy pocos votos. Ahora la situación es otra, muy distinta a la de 2015 y 2017. Ahora Macri viene en picada”, reflexionaron sobre las diferencias entre la convención de Gualeguaychú y la que tendrá lugar en pocos días.
“Si se aprueba va a ser por defecto, porque no hay otra opción. El momento de plantear una ruptura era otro, ahora ya es muy tarde. No hay ningún candidato del partido”, se lamentó un convencional del partido.
Sin embargo nadie quiere aventurarse a pronosticar un futuro para la Convención Nacional de Parque Norte. “No es seguro que haya quórum. Y por más que el deseo de la dirigencia sea reeditar Cambiemos no está claro que puedan imponerse. Una solución posible sería que el cuerpo termine delegando la decisión en la mesa directiva del Comité Nacional.