Un informe de la Red Latinoamericana por Justicia Económica y Social (Latindadd) señala que si 20 países de la región aplicasen el impuesto a la riqueza, se podrían recaudar 26.504 millones de dólares al año, una cifra que podría ser duplicada anualmente en caso de que los Gobiernos locales determinen aumentos progresivos.
Mientras, desde hace varios años América Latina se caracteriza por ser la zona más desigual del mundo. Además, la pandemia del coronavirus agravó el contexto económico, aumentando la pobreza en un territorio donde abunda el trabajo informal. Con ese marco, en algunos países se está debatiendo la idea de aplicar mayores cargas tributarias a las fortunas para solventar parte del gasto público, mientras que en otros ya se aprobaron modificaciones.
Algunos casos
Actualmente, Colombia aplica un impuesto del 1 % para patrimonios superiores a 1,5 millones de dólares. Argentina, que ya contaba con una pequeña carga, acaba de aprobar una ley para cobrar un impuesto excepcional que va del 2 % al 3,5 % sobre fortunas superiores a los 2,4 millones de dólares. En Uruguay, aquellos que tengan patrimonios a partir de 106.000 dólares tienen que abonarle al Estado entre el 0,4 % y 0,7 %.
Un poco más al norte, en Bolivia, el nuevo Gobierno de Luis Arce intenta impulsar un tributo del 1,4 % al 2,4 % para patrimonios que superen los 4,3 millones de dólares. En este caso, la nueva política impactaría sobre las cuentas del 0,01 % de la población. Entre tanto, los dirigentes de Perú están discutiendo la posibilidad de imponer cargas del 0,5 % hasta el 5 % a partir de los 300.000 dólares.
Y en Chile, se analiza aplicar el impuesto solo a las fortunas más elevadas, con una quita del 2,5 % para las riquezas que superen los 22 millones de dólares. Sobre ello, se estima que el fisco percibiría 6.500 millones de dólares anuales.
En Latinoamérica, el 10 % de la población más adinerada acumula el 71 % de toda la riqueza regional. En contrapartida, el 50 % más pobre solo cuenta con el 3,5 % del capital, remarca Latindadd.
Cruzando el océano, en España, también se aplican impuestos: del 0,2 % al 2,5 % sobre patrimonios superiores a 855.000 dólares.