Con tasas de interés récord y el dólar en el alza, economistas plantean dudas sobre la sustentabilidad de la estrategia de Sandleris.
El régimen monetario del flamante presidente del Banco Central, Guido Sandleris, despierta dudas sobre su sostenibilidad en el tiempo en dos frentes. Primero, crecen las advertencias porque las tasas de interés pasivas arriba del 80% generan un stress financiero que condena a las Pymes pese a los esfuerzos puntuales de la banca pública por darles un poco de aire. Y en segundo lugar, los economistas advierten que si con las Lebacs se había armado una “bola de nieve” que devino en “bomba de tiempo”, con las nuevas Letras de Liquidez (Leliqs) del Banco Central se está haciendo lo mismo y a mayor velocidad.
Así lo señaló este jueves el economista Carlos Melconian en su exposición una conferencia organizada por la aseguradora Insur y la Cámara de Comercio Exterior de la provincia de Córdoba al asegurar que el reemplazo del monstruo de la “bola de Lebacs” -y su amenaza mensual para la estabilidad del tipo de cambio- por las nuevas Leliqs implica que “se está criado de a poquito al primo hermano del monstruo”.
Es que como explicó el economista y profesor de la USAL, Héctor Rubini, a Concepto FM: “El instrumento de control monetario es el mismo que el del plan abandonado: subir encajes y subir la tasa de interés”, lo que en su opinión es un riesgo por el ritmo al que vienen elevándose los intereses de deuda que debe pagar y aspirar semana a semana el Banco Central. “Una vez más, veo más objetivos que instrumentos”, aseguró.
El diálogo con LPO, Rubini precisó que: “El Banco Central opta por las Leliqs para que detener la demanda de dólares y cumplir con el compromiso de desarme de las Lebacs; pero si no pagan una tasa cada vez más alta, se arriesgan a que se les caiga la demanda de las Lecaps y las Letes a colocar en lugar de las Lebacs que van desarmando. Y además entre agosto y septiembre emitieron en exceso y para absorber esos pesos ahora necesitan colocar deuda en los bancos y no lo han hecho. Por lo tanto, la ?bomba de tiempo’ de nuevas compras de dólares sigue sin desactivarse”.
“Personalmente creo que yo hubiese frenado el desarme de Lebacs, con suba de encajes y una operación de pago de Letras intransferibles que le dé al Banco Central la posibilidad de hacer operaciones de mercado abierto. Ellos optaron por esto que puede llevar a una estampida de tasas de interés de final incierto. Me parece que por querer controlar la oferta de dinero, pierden el control de la demanda con el riesgo de verse forzados a vender los dólares del FMI en el mercado de cambio, lo cual no es una señal de fortaleza. Sin más medidas de ajuste de ajuste fiscal, esto solo cierra con una fuerte destrucción de la economía real”, concluyó.