El aparato de Estado iraní está utilizando herramientas de inteligencia artificial, incluidas aplicaciones en teléfonos móviles, para vigilar que las niñas y mujeres cumplen las restrictivas normas de uso del velo islámico, reveló este lunes la Comisión Internacional Independiente de la ONU que investiga la situación de los derechos humanos en este país.
“Es difícil imaginar que en el siglo XXI, el acceso de las mujeres a los servicios y oportunidades más básicos, como escuelas, universidades, hospitales y tribunales, o a oportunidades de empleo en el gobierno u otros sectores, deba estar sujeto al requisito arbitrario de llevar el hiyab (velo islámico)”, declaró la presidenta de la Comisión, Sara Hossain.
El equipo de investigación, compuesto por tres juristas de distintos países (Hossain de Bangladesh, Pakistán y Argentina) y que trabajan con un criterio de independencia, fue creado a raíz de la represión de las protestas que estallaron en septiembre de 2022 tras la muerte en custodia de la joven Masha Amini, detenida supuestamente por no llevar bien puesto el velo.
La Nobel de la Paz iraní Narges Mohammadi, encarcelada desde 2021 en Teherán, reclamó el lunes “una presión sistemática y global” contra Irán ante el endurecimiento de la “represión”, denunciada ante la ONU por decenas de países y oenegés. “Me dirijo a ustedes con gran preocupación”, afirmó Mohammadi en su declaración, leída por la ONG Ensemble contra la Peine de Mort (Juntos contra la Pena de Muerte) durante la sesión sobre Irán en el Consejo de Derechos Humanos (CDH).
Varios países denunciaron el calado de las violaciones de los derechos humanos en Irán, sobre todo el aumento de condenas a muerte y ejecuciones. “Con la reciente oleada de protestas y movimientos a favor de la vida y la libertad de las mujeres, la represión se intensificó”, escribió Mohammadi, instando a la ONU y a las organizaciones de defensa de los derechos humanos a “ejercer una presión sistemática y global” sobre Irán.
Narges Mohammadi, en prisión desde noviembre de 2021, fue reiteradamente condenada y encarcelada en los últimos 25 años por su compromiso contra el velo obligatorio para las mujeres y la pena de muerte.
“Estoy muy preocupado por las ejecuciones en curso y el aumento de las condenas a la pena de muerte […]. Al menos 834 personas fueron ejecutadas en 2023, es decir un aumento de 43 por ciento en comparación a 2022”, dijo el relator especial Javaid Rehman, en el inicio de las sesiones sobre Irán.
El embajador francés ante la institución, Jérôme Bonnafont, precisó que “16 de las 24 mujeres ejecutadas en el mundo en 2022 lo fueron en Irán y al menos 22 mujeres fueron ejecutadas en Irán en 2023, el número más elevado desde 2013”.
Un informe oficial publicado en Irán aseguró que 281 personas murieron durante las manifestaciones desencadenadas tras la muerte de Mahsa Amini en 2022, una cifra muy inferior a la que comunicaron expertos de la ONU. El informe fue publicado el domingo por una comisión especial que el presidente Ebrahim Raisi nombró para investigar los disturbios que sacudieron el país a finales de 2022. El documento de casi 300 páginas no coincide con el informe de expertos encargado por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, publicado hace diez días y que afirma que, según “cifras verosímiles”, “al menos 551 manifestantes murieron a manos de las fuerzas de seguridad, entre ellos al menos 49 mujeres y 68 niños”.