El programa de licitación de Letras de Liquidez preocupa a muchos economistas. La tasa de interés al 70% afectó gravemente el financiamiento de las empresas y las familias.
El programa de licitación de Letras de Liquidez (Leliq) emprendido por el Banco Central (BCRA) hace unas semanas comenzó a encender las alarmas de los especialistas. El costo del sostenimiento de subastas de este instrumento financiero ya llegó a representar $ 1.000 millones por día.
Tras la decisión de desarmar las Lebac, el Gobierno volvió a recurrir a la adjudicación títulos de deuda para estabilizar el mercado cambiario, pero en esta ocasión por vencimientos mucho más cortos (siete días).
Sin embargo, las consecuencias de la política monetaria se empezaron a sentir. Según apuntó el portal Letra P, el precio que paga el BCRA en términos de la deuda que vuelve a acumular y de intereses ya representan $ 1.000 millones por día.
Por eso, economistas que advirtieron sobre la posibilidad de que, en el momento en que esta “bola de nueve” se haga otra vez insostenible como las Lebac, ahora el Central terminará imponiéndoles títulos de más largo plazo, afectando sus balances.
Otra consecuencia fue el efecto negativo que generó la imposición de una tasa de interés que ronda el 70% anual para las empresas y familias, cuyas posibilidades de financiamiento se vieron gravemente perjudicadas.