Axel Kicillof dispuso una suspensión de la actividad comercial de 1 a 6 en el Conurbano y los distritos de la Costa Atlántica. La decisión del Gobernador sorprendió porque hasta últimas horas del viernes se afirmaba que no habría cambios sin consenso con los intendentes.
El gobierno provincial dispuso este sábado que los 118 municipios que se encuentran en fases 3 y 4 del distanciamiento social deberán suspender en ese horario la actividad comercial, artística, deportiva, cultural, social y recreativa.
Sólo quedarán exceptuadas las actividades productivas manufactureras, agropecuarias y todas aquellas definidas como esenciales. Estas medidas comenzarán a regir a partir del lunes 11 de enero a partir de la 1 horas.
a medida tendrá un fuerte impacto en los municipios de la costa toda vez que sus economías dependen de las temporadas de verano. Por ese motivo, los intendentes de estos distritos venían reclamando morigerar el impacto del paquete de medidas sugerido en el decreto del presidente Alberto Fernández.
La principal preocupación del gobierno pasa por las fiestas clandestinas. Por eso, Kicillof dispuso que las sanciones económicas por estos eventos se incrementarán hasta $3.364.000.
El gobernador mantuvo este viernes una reunión en Mar del Plata con un grupo de siete intendentes de municipios atlánticos. El vocero de la reunión fue el ministro de Producción, Augusto Costa, quien el viernes explicó que no habría cambios sin consenso con los intendentes.
Sin embargo, al mediodía de este sábado el gobierno comunicó las nuevas disposiciones. Allí, además de suspender la actividad comercial durante la madrugada plantea la reducción de actividades sociales a grupos de hasta 10 personas en espacios cerrados y abiertos y la restricción del uso de transporte de pasajeros urbano a personas alcanzadas por las actividades y servicios definidos como esenciales.
Según trascendió, en la provincia sorprendió la decisión de Alberto Fernández de solo “recomendar” a los gobernadores el cierre nocturno. Es que el decreto publicado por la Rosada terminó siendo una versión ‘light’ de lo que había hecho circular el propo Gobierno con el “toque de queda sanitario”.