José Luis Espert fue excluido de la mesa bonaerense de La Libertad Avanza pese a que encabeza la lista de diputados nacionales en la provincia y buscó colarse a la primera reunión del grupo que se hizo el martes en la Rosada.
Como no tiene acceso a la Rosada del que gozan los mozos y otros personajes que mantienen en pie al palacio gubernamental, Espert tuvo que pedirle permiso a Santiago Caputo para que lo dejen entrar.
Lo que buscaba el candidato era ser advertido por los fotógrafos en la marcha por la explanada, que estiraría como una modelo de Pancho Dotto para darles más oportunidades a los flashes.
Pero Santiago le devolvió la peor de las repuestas: “Eso lo tenés que hablar con Karina”, dijo el asesor estrella, que participa de la mesa bonaerense pero no con la jerarquía que quisiera.
Espert le escribió a Karina, que lo terminó de bajar. “No es momento, José Luis, dejemos que pase un tiempo”, le respondió la principal figura del gobierno.
El economista atraviesa una campaña tortuosa. En primer lugar por el caso de Darío Spagnuolo, su amigo íntimo que destapó el escándalo de las coimas de la Andis. Por ese tema ya pidió al aire de Rivadavia que no le rompan las bolas.
En una imagen para la historia, escapó en la moto de un barrabrava de la caravana que Milei hizo en Lomas de Zamora días antes de la paliza electoral del último domingo.
La mesa bonaerense removió la interna libertaria a sólo 48 horas de la paliza del domingo. Uno de los pocos ganadores fue Oscar Liberman, que ganó la Sexta, una de las dos secciones en las que triunfó La Libertad Avanza. Liberman llamó furioso a sus pares porque lo dejaron afuera de la mesa y en su lugar incluyeron a otros como Maxi Bondarenko, que perdió por paliza en la Tercera.
“Hablalo con Javier”, le dijeron desde el comando de campaña bonaerense. El bahiense, que se manda stickers con Milei y links en el que festeja el fenómeno barrial, prefirió guardarse la bala.