La disparada del precio del dólar es el escollo urgente que se cruza en la agenda empresaria y así quedó evidenciado en la segunda jornada del 56° Coloquio de IDEA. Ante la impotencia del peso como reserva de valor, los argentinos se vuelcan al consumo de todo lo que se parezca a un dólar o tenga componentes industriales: computadoras, bicicletas, autos, hierro y acero para acopiar para cuando se retome la construcción…
En este sentido, propusieron dos caminos para hacerle frente a la corrida cambiaria. Por un lado, atacar las causas y en este punto la falta de confianza y la ausencia de un rumbo fueron determinantes de la corrida; y por el otro, analizaron que se pueden tomar medidas paliativas con las que ganar tiempo: más restricciones a la compra de dólares para ahorro, los bonos cortos dollar-linked, la suba de la tasa de pases pasivos que dispuso Pesce, o los incentivos de corto plazo para las liquidaciones agrícolas de Guzmán, que juzgaron insuficientes.
También por el lado de las medidas paliativas volvió a aparecer el problema de la confianza y los “zig zag” entre discurso y acción. “Son medidas inconsultas, con la Ley de Economías del Conocimiento pasó lo mismo. Tal vez si fueran medidas consensuadas, con respaldo más amplio, podría haberse llegado a mejores resultados”, aseguraron.
“El problema es que el mercado no le cree al Gobierno”, dijeron desde el sector bancario, donde creen que aunque Alberto Fernández no quiera devaluar, no toman medidas para que los argentinos dejen de buscar refugiarse en dólares.
En este punto, destacaron el poder de fuego de la construcción para frenar la fuga. El sector normalmente actúa como una aspiradora de pesos que de lo contrario terminan el dólar blue o el dólar bolsa. Tanto para la economía formal e informal, y remarcaron que la pandemia dificultó este mecanismo de atesoramiento en ladrillos.
Todos los consultados destacaron la presencia en el día de ayer de Alberto Fernández en el Coloquio como una señal de acercamiento, pero evaluaron que ni la reforma de la justicia ni la intervención en Vicentín ni la decisión de declarar como servicio público a la internet de forma inconsulta ayudan a la generación de consensos.
“Es urgente que se llame al Consejo Económico y Social, incrementar el diálogo y el consenso” con el sector privado y con el tercer sector, reclamaron los empresarios. Y destacaron que la inversión que haga crecer la economía va a ser la que hagan los argentinos, no los extranjeros; y que por eso es importante dejar de ahuyentarlos con medidas discrecionales que asustan.