Las declaraciones en sede judicial del ex fiscal Gustavo Ponce Asahad, preso por recibir dinero a cambio de protección a una red que regentaba el juego clandestino en Santa Fe, sumó un capítulo impactante en la historia que empieza a extender su mancha venenosa a los tres poderes del Estado provincial, fuerzas de seguridad y sectores de la justicia federal.
Ponce Asahad reconoció su participación en la organización e implicó a altos funcionarios políticos y judiciales. En su testimonio, señaló al senador Armando “Pipi” Traferri como el articulador entre Leonardo Peiti, el capitalista del juego ilegal y el Ministerio Público de la Acusación en las figuras del jefe regional de Rosario, Patricio Serjal, quien como el propio Ponce Asahad, fueron desplazados de las fiscalías y están presos. Este lunes, el portal Sinese Info, reveló los segmentos más jugosos del testimonio.
Allí, el ex fiscal dio detalles de encuentros, llamados y mensajes que intercambió con Traferri, tratando de inculpar de mayores responsabilidades a su superior Serjal y la connivencia con importantes referentes políticos. En ese sentido, apuntó a un ex ministro de Carlos Reutemann, el ex diputado Carlos Carranza, con estrechos vínculos en la justicia local, quien supuestamente informaba sobre los movimientos de causas ligadas al juego en el Ministerio Público de la Acusación.