La semana que tuvo la ratificación de la Corte Suprema en torno a la sentencia que pesa -y ya se hizo efectiva- sobre Cristina Kirchner coincidió con una actividad del massismo duro en el bastión más antikirchnerista del país: la ciudad de Córdoba. El viernes por la noche llegaron algunos alfiles de Sergio Massa para una actividad que se desarrolló el sábado en la Ciudad Universitaria y que contó con la presencia de Guillermo Michel, José Ignacio de Mendiguren y Juan José Bahillo; recibidos, entre otros, por los massistas cordobeses Tania Kyshakevych y el intendente de Cruz Alta, Agustín González.
Para el encuentro, donde se cargaron todos los dardos hacia la gestión del Gobierno nacional que encabeza Javier Milei y no hubo cuestionamientos directos hacia el rol del gobernador cordobés Martín Llaryora, se había generado cierta expectativa con una presencia. La de la diputada nacional Natalia de la Sota, cada vez más distante del cordobesismo, con fuertes cuestionamientos a la administración libertaria y de las pocas del PJ cordobés -casi la única- que se manifestó la semana pasada en contra del fallo de la Corte por CFK.
Un condimento, según entienden aquellos que sondean encuestas dentro del cordobesismo, la aleja aún más de Llaryora, el mandatario provincial que conservó un cuidadoso hermetismo por la situación de la expresidenta. Y, para la oposición cordobesa, adoctrinó también a la primera plana del gobierno provincial a no manifestarse acerca de lo sucedido con Cristina Kirchner.
En soledad, De la Sota criticó la condena a Cristina y se consolida como candidata contra Llaryora
Por fuera de ello, y no obstante la ausencia de De la Sota en la actividad del sábado, a la que según reconocieron algunos en el Frente Renovador no fue invitada, el diálogo entre el massismo y la hija del tres veces gobernador se sostiene.
“¿Para qué vamos a apurar una foto ahora si en un par de semanas podemos tener varias? No tiene sentido, no hay que adelantar los tiempos”, razonaron en las últimas horas dos fuentes al tanto de las negociaciones que tiene el tigrense con la diputada para que encabece un armado.

Massa está convencido de que, sin el exgobernador Juan Schiaretti como candidato de Llaryora, algo cada vez menos probable, la parlamentaria díscola se impone a la lista del cordobesismo. “Natalia supera a una lista encabezada por (Manuel) Calvo o (Miguel) Siciliano”, se entusiasmó un massista en diálogo con LPO.
Por otra parte, dentro del Frente Renovador observan cómo se movió al llaryorismo con respecto a la condena a Cristina y la serie de manifestaciones que hubo frente a la sede del PJ cordobés exigiendo que se abra el partido y se discuta. Algo que también notan entre los intendentes del peronismo y la relación incómoda para muchos con el Centro Cívico.
De igual modo, así como los massistas están al tanto de qué sucede en el cordobesismo, hubo ministros de Llaryora que se interesaron por cómo le había ido al massismo en el encuentro del sábado y reconocieron que habían sido invitados por algunos que conocen por desempeñarse en la misma área en otro momento.
Así, los integrantes del Frente Renovador en Córdoba creen que la pelea por el voto anti Milei puede ser una carta interesante para poner en juego y seducir a Natalia, primero con una candidatura y luego con la posibilidad de conversar más allá de octubre. Igual, hay cordobesistas que consideran que reincorporar a la hija del exgobernador al esquema no tracciona.
Como también están los que sostienen que la parlamentaria habla con los dos espacios y que si reactiva el diálogo con Llaryora será para pedir encabezar la boleta si Schiaretti no es candidato.
Sin embargo, una lista del massismo encabezada por De la Sota y que alcance los dos dígitos pone en serio riesgo la pelea por el segundo lugar a la que aspira el llaryorismo. No porque a ese escalón lo dispute el massismo, sino por la posibilidad de que un renacer de Juntos por el Cambio tenga al radical Rodrigo de Loredo ensayando un refresh de armado con el PRO.
De manera tal que la pelea por el eterno -y redituable- voto anti K en Córdoba concentrará al menos tres listas: la libertaria, la del peronismo cordobesista y el esquema de De Loredo. Así, el PJ que discuta voto anti Milei puede aspirar a los dos dígitos que lo coloquen en una posición de diálogo por parte de Llaryora en su plan de reelección 2027.