Cristina Kirchner le metió presión al plan económico de Guzmán y el acuerdo con el FMI, al reclamar en el acto que compartió con Alberto y Massa en La Plata, que los aumentos de tarifas estén por debajo de la suba de salarios. En ese discurso rescató la gestión económica de su último ministro de Economía, Axel Kicillof, que prácticamente congeló las tarifas de servicios públicos. Se trata de una línea de acción que puede derivar en una agravamiento del déficit que ponga en crisis el Presupuesto que trabajó el ministro de Economía.
“Para que el crecimiento económico no se lo queden tres o cuatro vivos, hay que alinear salarios y jubilaciones, precios, sobre todo de los alimentos y tarifas”, afirmó desde el palco montando en el medio del campo de juego del Estadio Unico de La Plata. Fue su manera de cerrar el año con una directiva política global para el gobierno, ubicándose una vez más en el lugar de conductora estratégica. Minutos antes había encargado de advertir a los ministros que no se “animen” a defender el pueblo, que deberían dejar sus cargos.
Rápidamente, desde la Jefatura de Gabinete que conduce Santiago Cafiero -a quien Cristina trató con una frialdad extrema en ese acto- se apresuraron a “interpretar” las palabras de la vicepresidenta, afirmando que es factible encontrar un camino para que los aumentos de las tarifas sean pagables y el virtual congelamiento no implique el quiebre de las empresas, como denunció por ejemplo Telecom y las Pymes de telecomunicaciones, a quienes el Gobierno otorgó un aumento de tarifas del 5%, frente a una inflación acumulada que supera siete veces ese porcentaje.
las tarifas con la inversión.
Por Marcia Dell’OcaHace 4 horas
Cristina Kirchner le metió presión al plan económico de Guzmán y el acuerdo con el FMI, al reclamar en el acto que compartió con Alberto y Massa en La Plata, que los aumentos de tarifas estén por debajo de la suba de salarios. En ese discurso rescató la gestión económica de su último ministro de Economía, Axel Kicillof, que prácticamente congeló las tarifas de servicios públicos. Se trata de una línea de acción que puede derivar en una agravamiento del déficit que ponga en crisis el Presupuesto que trabajó el ministro de Economía.
“Para que el crecimiento económico no se lo queden tres o cuatro vivos, hay que alinear salarios y jubilaciones, precios, sobre todo de los alimentos y tarifas”, afirmó desde el palco montando en el medio del campo de juego del Estadio Unico de La Plata. Fue su manera de cerrar el año con una directiva política global para el gobierno, ubicándose una vez más en el lugar de conductora estratégica. Minutos antes había encargado de advertir a los ministros que no se “animen” a defender el pueblo, que deberían dejar sus cargos.
“Necesitamos ministros que defiendan al pueblo, los que no se animen que busquen otro laburo”
Rápidamente, desde la Jefatura de Gabinete que conduce Santiago Cafiero -a quien Cristina trató con una frialdad extrema en ese acto- se apresuraron a “interpretar” las palabras de la vicepresidenta, afirmando que es factible encontrar un camino para que los aumentos de las tarifas sean pagables y el virtual congelamiento no implique el quiebre de las empresas, como denunció por ejemplo Telecom y las Pymes de telecomunicaciones, a quienes el Gobierno otorgó un aumento de tarifas del 5%, frente a una inflación acumulada que supera siete veces ese porcentaje.
No se trata de una cuestión de blanco o negro, no son congelamientos de por vida y para todos, pero tampoco esquemas tarifarios en dólares que nadie puede pagar. Nadie quiere que las empresas quiebren, es ridículo eso.
“No se trata de una cuestión de blanco o negro, no son congelamientos de por vida y para todos, pero tampoco esquemas tarifarios en dólares que nadie puede pagar y que afectan tanto la viabilidad de las empresas como el ingreso disponible de las familias. Con las empresas de telecomunicaciones está planteado un diálogo, nadie quiere que las empresas quiebren, es ridículo eso”, dijo la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca, en declaraciones a Radio Mitre esta semana.
LPO intentó entender entonces cual es el plan del Gobierno para los precios regulados que le permita transitar esa “vía del medio” que insinuó Todesca. Sin embargo, no obtuvo respuesta de fuentes oficiales. Sí aclararon que con los aumentos que aplicaron las empresas de telecomunicaciones en el gobierno anterior más el aumento que le acaban de habilitaro, la supervivencia de las empresas no está en juego.
“Por el lado de las tarifas, seguramente se amplíe el alcance de las tarifas sociales y se busque en cada servicio que paguen más los que más puedan pagar; pero garantizando siempre una prestación básica”, dijo LPO un asesor del gobierno. “Terminar otra vez concentrando los subsidios en la Capital Federal y los barrios más pudientes del Gran Buenos Aires sería un desatino”, agregó.