El hecho ocurrió en octubre de 2019, cuando una mujer de 35 años, paciente psiquiátrica, tuvo un accidente de tránsito. En ese momento, quien era el comisario de San Clemente del Tuyú, le dio una brutal golpiza en el calabozo que lastimó sus ojos, pómulos, pechos, piernas, brazos, y que derivó en la internación de la víctima en el Hospital Local. Su hermana, Noelia, habló con C5N de este antecedente a la muerte en la misma dependencia de Alejandro Martínez. Por el caso, el Comisario de ese entonces fue derivado a otra localidad, que pese a que ya tenía 3 denuncias previas no fue desafectado.
La víctima, al momento de la golpiza, no sabía quien la estaba torturando. Cuando el mismo ex Comisario de San Clemente del Tuyú la llevó al Hospital Local, describió a quien la golpeó, y en ese entonces el personal de salud determinó que el agresor fue el propio ex Comisario. Con 3 denuncias previas que el Funcionario tenía, y que según afirmó Noelia se encuentran en el expediente, fue trasladado a otra localidad sin ser desafectado.
La familia de la víctima, por ese entonces, no tenía dinero para costear un abogado, y por eso la causa no avanzó. Y si bien en la Municipalidad de La Costa cuentan con Secretaría de Derechos Humanos y Género, nada de ello alcanza para frenar una violencia institucional que se da a lo largo y ancho del País desde hace incontables años, con por ejemplo, el asesinato por la espalda a Rafael Nahuel perpetrado por Gendarmería, el reciente asesinato de Lucas González por parte de un Policía de la Ciudad de civil sin identificar, la desaparición de Luciano Arruga que implicó a la Policía Bonaerense, y hasta la propia muerte de Walter Bulacio en una comisaría de la Policía Federal en el año 1991.
La poca preparación de las fuerzas policiales, los entramados con delitos organizados como la trata y venta de estupefacientes, denunciados e investigados por múltiples organizaciones (como por ejemplo La Alameda), donde también suele haber connivencia Judicial, no ayuda a que la institución pueda profesionalizarse. De la misma manera, el hecho de que una localidad sea pequeña, y quienes denuncien violencia institucional reciban amenazas como Noelia, sumado a la manifestación que ayer allegados de Policías realizaron en la puerta de la Comisaría sanclementina, tampoco colabora con la manifestación libre de las personas.
