SEGUNDA OLA DE CESANTÍAS
Oficiales de policía anuncian 115 despidos en los ingresos de tres edificios del Enacom
Son empleados del Ente Nacional de Comunicaciones, algunos con más de veinte años de antigüedad, quienes fueron notificados de su baja por oficiales apostados en los ingresos, entre ellos del edificio donde funciona el ISER. Desde ATE denuncian que “son arbitrarios” ya que “no hay ningún tipo de criterio”.
Este martes se anunciaron 158 despidos en el Ministerio de Modernización. 24 horas después, los telegramas llegaron al Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom) pero con una llamativa metodología: oficiales de policía esperaron a los trabajadores en los ingresos a sus puestos, con la misión de bloquear la entrada de los despedidos.
Tres edificios donde se realizan tareas del Enacom amanecieron con custodia policial y un listado con los nombres de 115 personas que no podrían ingresar para cumplir sus tareas normales.
“Con el verso de las dotaciones óptimas están desmantelando el organismo. Los despidos son totalmente arbitrarios. Llegaron 115 telegramas y tienen la intención de echar a 700 laburantes. Todos tienen tareas y funciones”, le dijo a Página/12 Alejandro Tsusinky, delegado general de ATE del Enacom.
Según se supo, el recorte de personal afectó el funcionamiento de la dirección de Audiovisuales, donde actualmente se realizan las funciones a cargo de la exAfsca y la fiscalización de radio y televisión, para la aplicación de la Ley de Medios.
“Están notificando a los trabajadores que no pueden ingresar. Está la policía con una lista, es vergonzoso. Los despidos son arbitrarios, no hay ningún tipo de criterio”, aseguró Alejandro Tsusinsky, Delegado General Enacom ISER.
“Están desmantelando áreas estratégicas. Hay gente que hace más de 20 años que trabajan para el Estado y vienen a trabajar todos los días. Antes hablaban de ´ñoquis´ y no lo pudieron mantener”, dijo Tsusinsky a Radio 10.
“Por un lado nos dicen que sobran 700 personas y entraron más de 700, como asesores, que cobran más de $ 50 mil”, alertó sobre la incongruencia entre lo que se hace y lo que se dice.