Una reciente denuncia sacude al ámbito político de San Isidro. Carlos Barboza, un ex empleado municipal con 26 años de servicio, se presentó en el Concejo Deliberante, donde acusó una trama de corrupción durante la pasada gestión de Gustavo Posse.
Según el denunciante, en 2016 descubrió una “asociación ilícita” en el depósito fiscal entre inspectores y funcionarios que declaraban autos personales como robados y los ocultaban en el depósito para estafar a las compañías de seguros.
Asimismo, sostuvo que, en muchos casos, desmantelaban esos vehículos para revender autopartes o los incendiaban intencionalmente. A pesar de haberlo denunciado en su momento, Barboza dijo que, por eso, sufrió “represalias”.
El agravante es que la denuncia apunta directo a la mano derecha del ex intendente radical y quien hoy es su principal espada legislativa en el Concejo: Walter Pérez, que en aquel entonces era secretario de Tránsito, Urbanismo e Inspección General.
“Todo esto lo descubrí y elevé a quien era mi superior. Lo hice en tres ocasiones y no tuve respuesta. Terminé elevándoselo a Walter Pérez. lo hice en cuatro ocasiones”, dijo Barboza en la exposición a la que tuvo acceso LPO.
Y agregó: “La denuncia no sólo no avanzó, sino que comencé a sufrir represalias: me descendieron, me cambiaron de dependencia, me quitaron parte del salario”.
Barboza, de 62 años, trabajó en la comuna sanisidrense desde 1998 hasta su retiro en 2024. “Fueron 26 años de servicio. Cumplí mis funciones con dedicación y responsabilidad, primero como operario y luego como inspector, alcanzando las categorías correspondientes a mi antigüedad y desempeño”, dijo.
Sin embargo, desde que descubrió y denunció el ilícito en cuestión, sostuvo que sufrió una fuerte reducción de su salario, un descenso de categoría y traslados injustificados a otras dependencias.

Walter Pérez (Der.) junto a los Posse en plena campaña 2023.
“Pasé a cobrar un 30% de lo que percibía, afectando gravemente mis aportes jubilatorios y, por ende, el monto de mi actual jubilación”, dijo.
A eso, agregó haber sufrido agresiones físicas y amenazas. “A pesar del miedo que quisieron imponerme, hice lo que tenía que hacer. Logré que la denuncia llegara al intendente, y finalmente se judicializó”, dijo.
Barboza destacó que su calidad de vida y la de su familia se vieron gravemente afectadas, y que su jubilación actual no refleja los 26 años de aportes realizados. Por eso, fue al Concejo para reclamar “justicia por lo que siento que me corresponde”, dijo.
Acusan a Posse de dejar “escondidos” en un galpón patrulleros nuevos para San Isidro
Por eso, el ex empleado pidió al Concejo Deliberante la revisión de su legajo personal para reconocer las categorías que le fueron retiradas, el recálculo de su haber jubilatorio en base a los aportes correspondientes a su trayectoria completa, y una compensación económica por los perjuicios sufridos.
En tanto, se destapa una grave acusación que se suma a otras irregularidades denunciadas que involucran a la gestión Posse, como los patrulleros nuevos que meses atrás se encontraron abandonados en un galpón y que, pese a haber sido comprados en 2021, nunca salieron a la calle.
