En sintonía con las pequeñas y medianas empresas, las firmas más importantes que operan en el país sufren las consecuencias de la recesión y la devaluación.
La crisis económica que generó el Gobierno no sólo tuvo impacto en las pymes y en los sectores más populares. Las grandes empresas también sufrieron las consecuencias de una macroeconomía deteriorada, la megadevaluación y la recesión.
Según un informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), hubo firmas muy importantes que redujeron personal, postergaron inversiones o perdieron ingresos desde 2018. Estos fueron los casos de ARCOR, Molinos Cañuelas, YPF, Tenaris, Albanesi, Volskwagen o Unilever.
De acuerdo a lo informado, se incluyen los 20 casos más significativos del conjunto de 63 “empresas líderes” que se corresponden con $1.000 millones o más de facturación anual.
“Cuando los procesos preventivos, concursos, y quiebras aumentan significativamente, como en la actualidad, se debe a que las condiciones macroeconómicas hacen inviable que se sostenga la actividad por causas que son ajenas a las empresas”, destacó CEPA.
Para ejemplificar, la multinacional Arcor anotó una pérdida operativa por $ 1.876 millones a causa del impacto de la devaluación y de la caída del consumo interno, aunque gracias a la compensación con otras fuentes de ingresos no detalladas pudo distribuir dividendos. Esta empresa no presentaba balances negativos desde la megacrisis social y económica de 2002.