Desde temprano hubo movimientos extra laborales en las localidades del distrito, una tensa relación entre los otrora grandes aliados, Rajoy-Cardozo provocó que el legítimo reclamo se vea teñido por una interna política del intendente con su fiel ladero y secretario del STM local.
Esta desaveniencia fortuita y pasajera entre Rajoy y Cardozo, que seguramente se dirimirá prontamente entre risas, rondas de mates y acuerdos en perjuicio de los trabajadores, manchó una jornada de reclamos justos, necesarios e inmediatos, la profesionalización de la carrera y de los trabajadores, la recomposición salarial urgente, el pase a planta permanente, etc.; todas y cada uno de éstos reclamos llevan mas de 8 años sin que medie por parte del propio sindicato reclamo alguno, eso horadó profundamente la confianza de los trabajadores en sus representantes; de modo que eligieron no ser parte de la disputa interna, es menester además, mencionar los clásicos aprietes internos que se producen en cada ámbito de la municipalidad cada vez que un trabajador alza la voz reclamando dignidad en la tarea y salarios justos.
Como alguna vez dijo uno que sabía del tema, mas temprano que tarde, será con los dirigentes a la cabeza o con la cabeza de los dirigentes, apenas es cuestión de tiempo.