Con sus sistemas de salud al borde del colapso, el primer ministro Benjamín Netanyahu anunció este domingo que realizarán un aislamiento duro por al menos tres semanas.
Israel anunció este domingo que el país volverá a una cuarentena estricta a partir del próximo viernes y durante al menos tres semanas, como respuesta al fuerte incremento de casos de coronavirus durante los últimos meses.
Las autoridades sanitarias habían advertido que irían a un nuevo aislamiento si se superaban los 2.000 contagios diarios, lo que sucedió la semana pasada durante varias jornadas, e incluso se llegó a pasar los 4.000 casos en 24 horas.
Hasta el momento Israel, con unos nueve millones de habitantes, ha registrado 153.759 positivos de coronavirus, de los que 1.108 murieron, casi 40.000 están activos y más de 500 en estado grave, según la agencia Télam.
Con los sistemas de salud al borde del colapso, y mientras se convierte en uno de los países con mayores índices de contagios del mundo, lo que se venía postergando se convirtió en realidad con el anuncio de este domingo: el confinamiento estricto.
“Sé que estas medidas tienen un costo alto para todos nosotros”, dijo el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, tras anunciar la decisión, reprodujo la agencia de noticias EFE, y agregó: “Solo si cumplimos las reglas, y confío en que lo haremos, derrotaremos al virus”.
En principio serán tres semanas de la nueva cuarentena contra el coronavirus, del 18 de septiembre al 9 de octubre y, tal como sucedió con el cierre de abril durante la festividad de Pésaj (Pascua), coincidirá con tres celebraciones religiosas muy importantes: Rosh Hashaná (Año Nuevo judío), Yom Kipur (Día del Perdón) y Sucot (los Tabernáculos).
Durante este período, los israelíes no podrán desplazarse más de 500 metros de su domicilio -con la excepción de actividades deportivas individuales- y las escuelas, hoteles y centros comerciales permanecerán cerrados. Además, regirá un límite de hasta diez personas en reuniones en espacios cerrados y de 20 al aire libre.
Los supermercados y farmacias podrán seguir funcionando pero el resto de los comercios únicamente podrá realizar envíos a domicilio. A su vez, el sector público disminuirá sus trabajadores al mínimo y el privado podrá seguir trabajando con normalidad pero no estará permitido recibir clientes.
La decisión de aplicar una nueva cuarentena estricta en Israel fue alcanzada tras una reunión del Gabinete de Ministros de más de siete horas que, según medios locales, incluyó gritos y acusaciones cruzadas y que estuvo marcada además por la renuncia del ministro de Construcción y Vivienda, el ultraortodoxo Yaakov Litzman.