Los socios del Jockey Club bocharon la postulación de Mariano Cúneo Libarona como miembro. Lo habilitaron a utilizar las instalaciones sin pagar y ventilaron que Guillermo Dietrich hacía lo mismo durante el macrismo.
“Unido al cargo que actualmente ejerce, no consideramos necesario, ni oportuno, ni prudente, su postulación”, rechazaron desde el club más selecto de la Argentina.
Los socios explicaron que pidieron bajarlo para protegerlo: “habiendo trascendido en los medios si resultara rechazado por la comisión directiva, vería afectada innecesariamente su imagen”, escribieron.
Los apellidos que integran al Jockey sirvieron para bautizar la mayor parte de las calles argentinas. Entre sus socios hubo presidentes, gobernadores y decenas de ministros. Incluso algunos sindicalistas, como Jorge Triaca, lograron trasponer la barrera.
Al final no eliminan los registros automotores y Cúneo se queda con la caja
No fue el caso de Cúneo Libarona. Sus presentantes fueron Ángel Mariano Montes de Oca, Eduardo Montes de Oca, el empresario libertario del café Martín Cabrales, Marcelo Javier Ruiz y Rómulo Ignacio Zemborain.
Lo curioso es que Ángel Mariano Montes de Oca es un subalterno de Cúneo Libarona: se desempeña como director del Registro Nacional de Reincidencia del Ministerio de Justicia.
Lo mismo ocurre con Marcelo Ruíz, un operador judicial de la familia Ciccone durante el escándalo de corrupción de 2014, que se desempeña como asesor y tuvo a cargo el enfrentamiento con el Chiqui Tapia.
“Les solicitamos formalmente que procedan a retirar la postulación del señor Mariano Cúneo Libarona, a quien ustedes presentan como socio”, reclamó un grupo de miembros enterados de la postulación del ministro.
“Como ustedes saben, el sr Mariano Cúneo Libarona está autorizado a utilizar las instalaciones del club en virtud de su carácter de ministro de justicia de la Nación, tal como ha ocurrido en casos similares, el último Guillermo Dietrich”, recordaron según informó Mauro Federico en Radio 10.

Dietrich es otro de los funcionarios que gustaba de utilizar las instalaciones del Jockey Club sin pagar durante el macrismo.