En el tramo final de la campaña, Martín Llaryora jugó fuerte el “voto azul”: anunció una “inversión histórica” para la Policía, desplegó una “tropa de elite” para patrullar las villas y dijo que están a disposición “todos los recursos necesarios para combatir al narco”.
“Lo que estamos haciendo hoy es claramente revalorizar a nuestra fuerza policial. Los buenos son los azules. Hay que empezar a revalorizar la actitud de los ponen el pecho todos los días para combatir a la delincuencia”, dijo Llaryora.
En ese marco, exhibió a Juan Pablo Quinteros, el ministro de Seguridad de la Provincia, portavoz del discurso mano dura del Gobierno provincial y de buena penetración en el electorado que se identifica con la mano dura de Patricia Bullrich.
El estadio Kempes fue el teatro para presentar 400 nuevas camionetas, 600 motos, drones y al flamante Grupo Especial de Operaciones Territoriales (GEOT), una unidad especial destinada al patrullaje en villas y zonas rojas. A diferencia de los móviles convencionales, en estas camionetas viajarán cuatro efectivos con armas largas.
Decidido a chocar con el Javier Milei, Llaryora dijo: “Estamos parados en uno de los peores momentos económicos”, y citó a Juan Schiaretti: “La inseguridad es hija de la exclusión social. En ese marco, Quinteros customizó el latiguillo de Schiaretti y dijo que habrá “tanta policía como sea posible y tanta contención como sea necesaria”.
La mano derecha de Bullrich en el Congreso es Laura Rodríguez Machado, quien deberá buscar su reelección en el cuarto lugar de la lista libertaria y aparece relegada en la campaña que lidera Gonzalo Roca.
Pero Roca habla de Milei y de economía, por lo que los cuestionamientos a la inseguridad no aparecen en el libreto de La Libertad Avanza. Ahora, el Gobierno provincial parece blindar la agenda de esas críticas por parte de su principal competidor.