En el Gobierno de Córdoba creen que Juan Schiaretti está a nada de confirmar su candidatura a diputado nacional, en una jugada que tiene como objetivo el armado del centro con la vista puesta en el horizonte del 2027. “
Podríamos decir que Juan está a un 90% de encabezar. Falta poco, pero falta”, dicen cerca de Martín Llaryora, principal impulsor de la candidatura a diputado nacional del dirigente con mejor imagen de la provincia.
Está claro que hay entusiasmo en el peronismo por la candidatura de Schiaretti. Según fuentes oficialistas, las encuestas ponen al exgobernador en un plano altamente competitivo frente a La Libertad Avanza, que aparece como el espacio favorito antes de la campaña.
Justamente hay fe en que una alta exposición mediática de Schiaretti en canales nacionales le den impulso para ilusionarse con las tres bancas, un resultado que sería épico para el peronismo cordobés, histórico perdedor de los comicios de medio término.
La posibilidad de que Schiaretti enfrente a Natalia de la Sota le suma adrenalina a la negociación. El llaryorismo quiere a la portadora del ilustre apellido “dentro del esquema”. “Si va sola, será el principio del fin de la carrera política de Natalia. Sería una pena, porque no le sirve a nadie que ella retroceda, porque el peronismo de Córdoba la necesita creciendo”, dice un ministro del Gobierno provincial.
Natalia de la Sota
La misma fuente advierte que no habrá concesiones con De la Sota “Si va sola, con la campaña en marcha, esperamos que no supere los 4 puntos, aunque hoy está más arriba. También va a perjudicar al Frente Patria, porque le va a restar los puntos que necesita para retener la banca que históricamente le correspondió al kirchnerismo”, agrega.
En el schiarettismo hay desconcierto por la posición de De la Sota. Pero sí dejaron en claro que si se integra a la lista será por pedido de Llaryora. “Si Natalia es la 2 de una Juan, en una eventual boleta liderada por él, es porque Martín la pidió: en la cuenta final del armado, será una banca de Llaryora”, dicen los schiarettistas, que descuentan que la lista será armada 50/50 entre los dos gobernadores.
En los sondeos que difunde el Gobierno, Schiaretti aparece con 27/28 puntos. Es una cosecha lógica, casi el mismo porcentaje que logró en la primera vuelta. El llaryorismo apuesta a que el exgobernador cruce la barrera de los 30 puntos.
