El desembarco de Guillermo Francos a Córdoba para el tradicional almuerzo de la Fundación Mediterránea estuvo opacado por el paupérrimo discurso del diputado libertario José Luis Espert, quien lo antecedió en una alocución que estuvo plagada de retórica bonaerense y constantes mensajes a la política de la provincia de Buenos Aires. Todo frente a un auditorio repleto de empresarios de lo más granado del círculo rojo cordobés que se preguntaron en todo momento si Espert se había confundido de discurso y por qué hablaba como candidato a gobernador de Buenos Aires.
“Espert no entendió en ningún momento a quién le hablaba. Todo el tiempo hizo referencias como si estuviera en campaña, pero no a diputado… ¡a gobernador de la provincia de Buenos Aires!”, reconoció a LPO un importante empresario que ocupó una mesa cercana a la que estaban Francos, Espert, la titular de la Fundación Mediterránea, María Pía Astori, el presidente del Ieral y extitular de Anses, Osvaldo Giordano, el diputado Gabriel Bornoroni y el senador Luis Juez.
Espert arrancó el discurso diciendo que “debemos llevar la transformación que empezó Milei a Buenos Aires, la provincia que elegí para vivir, en la que nací y donde tengo mi empresa”. “El territorio bonaerense tiene todo el potencial para no seguir siendo la excepción al camino de la libertad. Tiene todo el potencial para convertirse en un ejemplo de prosperidad y destino para la Argentina. Vamos a hacer una transformación profunda para que la gente de bien se sienta conforme de vivir en la provincia. Eliminaremos siete ministerios y los cargos políticos”, lanzó Espert frente a la incómoda mirada de los empresarios y del arco político cordobés.
Donde, como una nota importante resaltó la ausencia de la primera línea del gobierno provincial. Porque no estuvo el gobernador Martín Llaryora (presente en la reunión del CFI), tampoco la vicegobernadora Myrian Prunotto, ni el ministro de Gobierno, Manuel Calvo. Sí estuvieron presente, en tanto, Sergio Busso y Pedro Dellarossa, ministros de Agricultura e Industria, respectivamente.
A su turno, Francos buscó desactivar el impacto de la reunión de los gobernadores en el CFI y dijo que “aunque vengan 24 gobernadores, Milei y (Toto) Caputo no ceden”.

Espert con Osvaldo Giordano y Guillermo Francos.
Antes, frente a algunas entrevistas en medios cordobeses, el propio jefe de Gabinete había disparado que las provincias no habían hecho el ajuste.
“Hay gobernadores que dicen que han hecho ajustes, pero otros que no dicen nada. La motosierra quedó en la Nación”, dijo Francos a Cadena 3 antes de llegar a Córdoba. Donde el discurso estuvo marcado por la misma lógica.
Ya en la Fundación Mediterránea, el jefe de Gabinete dejó más señales de pureza en la lista libertaria que guiños para llegar o alcanzar una alianza. Frase celebrada por el entorno de Bornoroni que apela a una lista libertaria 100% pensando en el escenario del 2027.
Uno de los que podría verse afectado a raíz de esto es precisamente el jefe del bloque radical, el cordobés Rodrigo de Loredo, otro de los ausentes en la cita con Francos. No así Juez, quien no sólo estuvo en la mesa principal, sino que se movió como uno de los escuderos del libertario.
Francos, en tanto, también disparó con munición gruesa el PRO desde el escenario del think thank de economistas que tiene el círculo rojo cordobés. “Les quiero contestar a algunos dirigentes con los que algunas veces nos peleamos y otras somos amigos, pero nos endilgan que no respetamos las instituciones. Nosotros nunca influimos en la Justicia”, dijo sobre el espacio amarillo y remarcó cómo con un puñado de diputados y senadores pudieron hacer reformas.
Por otra parte, uno que quedó aislado del corralito que impulsó Bornoroni fue el exsecretario de Transporte, Franco Mogetta. Lo que evidenció el adelanto de LPO con respecto a la tensa relación entre los dos libertarios que se disputarán la lapicera para el armado de la lista 2027.