Tras alcanzar la presidencia al inicio de la década del 90, tras vencer a Mario Vargas Llosa, el dirigente de ascendencia japonesa disolvió el Congreso, clausuró la discusión política e impuso un régimen atroz . Fue sentenciado por crímenes de lesa humanidad al ser responsable de las matanzas de Barrios Altos (1991) y La Cantuta (1992) y los secuestro del periodista Gustavo Gorriti y el empresario Samuel Dyer Ampudia. Años atrás había conseguido un indulto presidencial que se consolidó con el fallo judicial del año pasado que ordenaba su liberación.